Detenido un policía por el asesinato del hombre que apareció flotando en el Ebro

El policía nacional sin destino Gerardo Calvo, de 60 años, quedó ayer en Burgos a disposición del juez tras confesarse autor de la muerte de Cecilio de las Heras, de 50, cuyo cadáver apareció flotando el pasado 13 de septiembre junto al pueblo cántabro de Llano, en el pantano del Ebro, de 20 kilómetros de longitud con orillas en Cantabria y Burgos.La Guardia Civil de Reinosa (Cantabria) encontró el cuerpo con dos tiros de revólver, una gruesa piedra atada a la cintura y dos bolsas de plástico envolviendo su cabeza. La Policía Judicial de Burgos comenzó sus pesquisas y averiguó que la víctima m...

El policía nacional sin destino Gerardo Calvo, de 60 años, quedó ayer en Burgos a disposición del juez tras confesarse autor de la muerte de Cecilio de las Heras, de 50, cuyo cadáver apareció flotando el pasado 13 de septiembre junto al pueblo cántabro de Llano, en el pantano del Ebro, de 20 kilómetros de longitud con orillas en Cantabria y Burgos.La Guardia Civil de Reinosa (Cantabria) encontró el cuerpo con dos tiros de revólver, una gruesa piedra atada a la cintura y dos bolsas de plástico envolviendo su cabeza. La Policía Judicial de Burgos comenzó sus pesquisas y averiguó que la víctima mantenía relaciones sentimentales con una mujer, cuyo interrogatorio condujo hasta Calvo.

El agente manifestó al juez que sentía un irreprimible instinto, posiblemente mezclado con los celos, de protección hacia ella. Por eso decidió entrevistarse con De las Heras: "Avanzada la madrugada, discutí con él. Después de pedirle explicaciones por sus relaciones extramatrimoniales, sentí que me cogía por el cuello y los testículos". Entonces, prosiguió, quiso golpearle con la culata de su revólver, que, en el forcejeo, se disparó dos veces. Al ver que estaba muerto, optó por deshacerse de él arrojándole al mencionado embalse, que conoce muy bien por su afición a la pesca.