Tres encapuchados incendian la sede del PSOE en Rentería e impiden salir a sus ocupantes

"Nos querían quemar vivos, y por eso no nos dejaron ni tan siquiera salir del local", Es la conclusión de uno de los 10 militantes socialistas que a las 22.15 del sábado se encontraban en la Casa del Pueblo de Rentería (Guipúzcoa) cuando tres encapuchados irrumpieron en el local y le prendieron fuego lanzando artefactos incendiarios. Ayer, los platos de la cena, interrumpida por el sabotaje, todavía se encontraban sobre las mesas. "Echaos para atrás y no os mováis, que vamos a quemar esto" fue la primera frase que pronunciaron los agresores, según uno de los testigos.

Un grupo de milita...

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"Nos querían quemar vivos, y por eso no nos dejaron ni tan siquiera salir del local", Es la conclusión de uno de los 10 militantes socialistas que a las 22.15 del sábado se encontraban en la Casa del Pueblo de Rentería (Guipúzcoa) cuando tres encapuchados irrumpieron en el local y le prendieron fuego lanzando artefactos incendiarios. Ayer, los platos de la cena, interrumpida por el sabotaje, todavía se encontraban sobre las mesas. "Echaos para atrás y no os mováis, que vamos a quemar esto" fue la primera frase que pronunciaron los agresores, según uno de los testigos.

Un grupo de militantes del PSEPSOE de esta localidad guipuzcoana se disponía a cenar en el bar de la Casa del Pueblo cuando entraron en el local tres jóvenes con los rostros cubiertos y con cócteles mólotov en las manos. "Muertos de miedo les dijimos a ver si nos podían dejar salir, y nos dijeron que no", añade. Instantes después de ese breve diálogo, los saboteadores lanzaron varios artefactos incendiarios contra las botellas de licor que se encontraban en los expositores del establecimiento.Óscar Martínez, miembro del comité local del partido socialista en Rentería, recalca que no ocurrió ninguna desgracia personal gracias a la rapidez con que actuaron el encargado del bar y un cliente que abandonaron la habitación anexa en la que se habían recluido y cogieron los extintores para sofocar el incendio. "Si el fuego llega a prender en las botellas de alcohol, las diez personas que estaban dentro igual no lo hubiesen contado, porque no hubieran tenido ninguna posibilidad de abandonar el local. Las llamas hubiesen destruido todo", asegura.

El fuego fue rápidamente sofocado con extintores por Andrés Alonso, encargado del local, y otra persona, lo que evitó que las llamas se extendieran y sólo resultasen afectados la barra, las botellas y las cortinas, y ennegrecidas las paredes.

Las diez personas que vivieron el sabotaje contra la Casa del Pueblo recordaban otras sedes socialistas que han sido pasto de las llamas por la acción de grupos de alborotadores. En Portugalete (Vizcaya) hace diez años dos militantes socialistas fallecieron a consecuencia del incendio que provocaron con cócteles mólotov tres jóvenes del desaparecido grupo Iraultza (Revolución). El local en el que se encuentra la sede del partido socialista en Rentería, en la calle Morronguilleta 8, no posee ningún distintivo que haga sospechar que en su interior se encuentra la sede de una formación política. Una situación que se repite en otros muchos pueblos de Guipúzcoa donde los militantes han tenido que poner puertas metálicas para evitar reponer constantemente las de madera.

La sede del PSE-EE de Rentería ha sido atacada en más de cinco ocasiones. "Han sido tantas que ya casí hemos perdido la cuenta", asegura Óscar Martínez. Y añade: "Ya no sabes qué hacer. Estás pendiente y cuando hay manifestación cierras, pero van y te la montan un día en el que no hay nada previsto".

La misma noche del sábado, otro grupo de encapuchados lanzó varios artefactos incendiarios contra el juzgado de Paz de Azpeitia (Guipúzcoa). Los daños fueron escasos.

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