Continúa desaparecido un ciudadano británico

Valencia Cuatro personas fueron las que perdieron la vida el pasado martes en Alicante por las riadas que originó la tromba de agua, 267 litros por metro cuadrado, que cayó sobre la ciudad. Ayer, en una jornada de luto y de práctica paralización de la vida pública, se celebró el sepelio de dos en la más estricta intimidad a petición de sus familiares. Las otras dos, madre e hijo, serán enterradas probablemente hoy. Aparte de los funerales privados, el Ayuntamiento tiene previsto organizar un acto en su memoria.

Además, la Guardia Civil rastreaba anoche la zona, del barranco de Mustalla ...

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Valencia Cuatro personas fueron las que perdieron la vida el pasado martes en Alicante por las riadas que originó la tromba de agua, 267 litros por metro cuadrado, que cayó sobre la ciudad. Ayer, en una jornada de luto y de práctica paralización de la vida pública, se celebró el sepelio de dos en la más estricta intimidad a petición de sus familiares. Las otras dos, madre e hijo, serán enterradas probablemente hoy. Aparte de los funerales privados, el Ayuntamiento tiene previsto organizar un acto en su memoria.

Además, la Guardia Civil rastreaba anoche la zona, del barranco de Mustalla y sus alrededores, en el término de Pego, donde desapareció un ciudadano británico, D. W. K., que vive en la zona. Su coche fue hallado a más de tres kilómetros del lugar donde se cree que fue arrastrado por las aguas del barranco.

Los fallecidos son María del Carmen Castro, de 30 años, cuyo cuerpo fue hallado ayer y que era la madre de otra de las víctimas, el niño Eric Gómez Castro, de seis, cuyo cadáver fue encontrado el mismo martes en la zona de la Marina, al noreste de la ciudad. Al parecer, ambos fueron engullidos por un colector en el cruce de la calle del Padre Esplá con la carretera de Valencia y fueron arrastrados por las aguas hasta la calle del Arquitecto Jover, casi a un kilómetro de distancia.

Los otros dos son María García Carreño de 65 años, la mujer que intentó en vano agarrarse a una farola, y Antonia Suarte López, de 35.

Fruto de la confusión inicial, se dio por fallecido a otro niño que, afortunadamente, salió ileso. En un primer momento se creyó que el encontrado sin vida era Manuel Gónzalez Vega, de El Campello. Su madre había telefoneado angustiada a la policía explicando que su hijo tenía previsto coger el tren en la estación del Postiguet, a escasos metros del área en el que fue hallado Eric.

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