Espanyol y Mérida empatan un partido plano

El Mérida le puso una camisa de fuerza al Espanyol en un partido con un discurso tan plano como su marcador. No hubo goles, no hubo ocasiones, no hubo criterio y el Estadio Olímpico de Montjuïc volvió a negarle la gloria del triunfo a su inquilino. No encuentra el Espanyol las estancias de su nueva casa y sobre todo no sabe en que cajón guarda el abrelatas su nuevo estadio. El Espanyol no entrevió el gol durante 90 minutos ante un rival acomplejado y discreto como el Mérida que. hasta ahora había cosechado un único punto.El forcejeo se fue reduciendo en el terreno. Los unos contra uno cada ve...

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El Mérida le puso una camisa de fuerza al Espanyol en un partido con un discurso tan plano como su marcador. No hubo goles, no hubo ocasiones, no hubo criterio y el Estadio Olímpico de Montjuïc volvió a negarle la gloria del triunfo a su inquilino. No encuentra el Espanyol las estancias de su nueva casa y sobre todo no sabe en que cajón guarda el abrelatas su nuevo estadio. El Espanyol no entrevió el gol durante 90 minutos ante un rival acomplejado y discreto como el Mérida que. hasta ahora había cosechado un único punto.El forcejeo se fue reduciendo en el terreno. Los unos contra uno cada vez se hicieron más estrechos. No había espacios. Y en el fragor de la batalla cada vez había menos osados que trataran de buscarlos.Sólo después de una trompicada acción Ouédec encontró a Galca que empalmó un tiro excesivamente cruzado. Las acciones por las bandas tampoco movieron el muro en el que se parapetó Montoya. Quique Martín, por la derecha, puso más gaseosa que cava en sus galopadas. Enlazó en una ocasión con Pacheta, pero el tire de este lo envió Montoya a córner.

No hubo en toda la segunda parte una sóla ocasión que dejara entrever siquiera la posibilidad de que el Espanyol, a pesar de su dominio, pudiera obtener su primera victoria en el Estadio Olímpico.

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