El balón, al suelo

Por una vez, el debate lo acapara la pelota. Debería ser siempre así, porque al fin y al cabo esto es fútbol, pero no lo es. La pizarra, la posición de los jugadores, los marcajes individuales como el que le espera a Juninho de nuevo esta noche... Con demasiada frecuencia otras cuestiones le roban protagonismo a la pelota. Pero esta noche, no. Esta noche el balón manda. Y sobre él, sobre por dónde y cómo tratarlo, discurren todos los planes.Finalmente, la batalla de hoy se resume escuetamente: el balón al cielo o el balón al suelo. Ahí estará la pelea y depende de qué se imponga, vendrá...

Por una vez, el debate lo acapara la pelota. Debería ser siempre así, porque al fin y al cabo esto es fútbol, pero no lo es. La pizarra, la posición de los jugadores, los marcajes individuales como el que le espera a Juninho de nuevo esta noche... Con demasiada frecuencia otras cuestiones le roban protagonismo a la pelota. Pero esta noche, no. Esta noche el balón manda. Y sobre él, sobre por dónde y cómo tratarlo, discurren todos los planes.Finalmente, la batalla de hoy se resume escuetamente: el balón al cielo o el balón al suelo. Ahí estará la pelea y depende de qué se imponga, vendrá como consecuencia el desenlace. Los ingleses lo tienen claro: cuanto menos ruede la pelota sobre el césped, mejor. Y los españoles, también. "No vamos a aceptar su juego", aseguró ayer Caminero, "cuanto más juguemos por el suelo, mucho mejor".

Y en Caminero precisamente ha cargado Antic la mayor responsabilidad de que su equipo juegue por abajo. Probablemente porque sepa que aunque el raseo de balón sí está garantizado con gente como Juninho y Kiko, les supone demasiado preocupados hoy con quitarse lastre inglés de encima, el técnico ha ensayado insistentemente con Caminero durante los entrenamientos. "Antic me ha repetido que quiere mis centros desde la banda, pero no alocados. Y que juguemos por abajo", comentó el jugador.

El problema es que el elegido de Antic no sabe cómo estará esta noche. Tiene el ojo izquierdo entre algodones, prácticamente cerrado por el codazo que le propinó el sábado Berges y por los puntos de sutura que precisó la herida. Aunque sólo sea por evitar otro codo cerca, aunque sólo sea por huir de los encontronazos en la zona afectada, a Caminero le conviene hacer caso a su técnico e imponer el juego por el suelo. "No sé cómo resistiré el primer salto con un inglés. Espero que me meta tanto en el partido que me olvide de que tengo el ojo mal".

Pero no sólo es Caminero el que ha recibido instrucciones respecto al lugar por dónde debe viajar el balón. Todo el equipo está convencido de cuál será la clave del partido. "Su fuerte es el pelotazo", afirmó Vizcaíno. "En cambio", añadió, "corno hemos visto en las diapositivas y en los vídeos les cuesta jugar la pelota. Por eso debemos empeñarnos en llevar el partido por ese terreno. Tenemos que estar muy mentalizados en bajar el balón y no aceptar su estilo de fútbol". -