"Improviso cuando luego"

La clave del triunfo europeo reside, según Ballesteros, en dos factores: estrategia y comportamiento de los jugadores. "Yo sólo improviso cuando juego. Detrás de cada una de las parejas que formé hay una planificación muy meticulosa. Pero la responsabilidad final recayó sobre los jugadores. Mi papel como capitán del equipo concluyó el domingo por la mañana, cuando presenté el orden de jugadores para los partidos individuales. A partir, de ahí, lo hicieron todo ellos", explica.También concede un valor extraordinario al clima de complicidad que ha reinado en el equipo. "Yo les pedí a todos los j...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La clave del triunfo europeo reside, según Ballesteros, en dos factores: estrategia y comportamiento de los jugadores. "Yo sólo improviso cuando juego. Detrás de cada una de las parejas que formé hay una planificación muy meticulosa. Pero la responsabilidad final recayó sobre los jugadores. Mi papel como capitán del equipo concluyó el domingo por la mañana, cuando presenté el orden de jugadores para los partidos individuales. A partir, de ahí, lo hicieron todo ellos", explica.También concede un valor extraordinario al clima de complicidad que ha reinado en el equipo. "Yo les pedí a todos los jugadores que me comunicaran cualquier sugerencia que quisieran hacerme, y les advertí que la decisión final era mía. Por ejemplo, para elaborar las parejas le pedí a cada uno que me dijera confidencialmente los dos compañeros que prefería para jugar, y yo lo tuve en cuenta a la hora de decidir".

Más información

Definir el orden de los jugadores para los partidos individuales también le costó lo suyo. "Les pregunté a ellos si había alguien a quien no le importase salir el primero, y todos se ofrecieron inmediatamente. Pero al final el orden, estuvo condicionado también por la necesidad de darles un respiro a los que terminaban de jugar las foursomes". Las cábalas sobre la suerte que correrían los europeos en los partidos individuales fueron culpables de la peor noche de insomnio de Seve. "Me tomé dos pastillas para dormir, y ni por esas. Me pasé toda la noche pensando cómo podía. terminar cada partido, y la verdad es que los americanos tuvieron un mérito tremendo, porque supieron reponerse del bajón de los resultados por parejas y jugaron contra el marcador", cuenta.

Archivado En