El buen ambiente

"Hace apenas seis meses, cuando regresé en el torneo de Dubai, no se me podía ni pasar por la cabeza que podría estar hoy aquí". José María Olazábal, el otro veterano español de la Ryder, se emociona en mitad de la conferencia de prensa recordando sus 18 meses de calvario. "Hasta cierto punto, estoy emocionado. Vivir el torneo dentro del equipo, jugando con los compañeros de antes, es algo muy muy especial; estoy orgulloso y feliz". Está otra vez en la Ryder, en la competición en que más a gusto puede sentirse un golfista, dos años después de haber tenido que renunciar a la invitación para jug...

"Hace apenas seis meses, cuando regresé en el torneo de Dubai, no se me podía ni pasar por la cabeza que podría estar hoy aquí". José María Olazábal, el otro veterano español de la Ryder, se emociona en mitad de la conferencia de prensa recordando sus 18 meses de calvario. "Hasta cierto punto, estoy emocionado. Vivir el torneo dentro del equipo, jugando con los compañeros de antes, es algo muy muy especial; estoy orgulloso y feliz". Está otra vez en la Ryder, en la competición en que más a gusto puede sentirse un golfista, dos años después de haber tenido que renunciar a la invitación para jugar por una lesión en los pies.Qué bueno que volviste, Txema, parecen decirle todos los compañeros de equipo al hombre del permanente buen humor en este equipo. Qué bueno que he vuelto, puede responder él riendo, mientras,en mitad de la hierba, se quita un niki y se pone otro, y. exhibe su torso desnudo.Sólo se pone un serio Olazábal cuando se le. recuerda por, sus pies, y se le pregunta si se ve capaz de jugar cinco partidos. "No existe ningún problema para jugar 36 hoyos diarios. No me preocupa jugar cinco partidos, si los juego".