El narcisista humilde

Un sinfín de incondicionales celebran el regreso de Wyoming a los escenarios de Madrid

Tan rápido de reflejos como aparentan sus programas televisivos, el Gran Wyoming se reunió anoche con su inseparable pianista, El Reverendo, para ofrecer uno de los recitales más desternillantes y reflexivos que la noche de Madrid depara. Wyoming o Chechu Monzón, como se quiera, es un comunicador en la máxima acepción de la palabra. Anoche, demostró ser el inventor de la paradoja del narcisismo humilde. Presenta sus canciones con autobombo, el único grado admisible de la egolatría, y como equilibrio maltrata con cariño, dialécticamente, a su amigo Reverendo.Tiene una peña fiel que acude a sus ...

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Tan rápido de reflejos como aparentan sus programas televisivos, el Gran Wyoming se reunió anoche con su inseparable pianista, El Reverendo, para ofrecer uno de los recitales más desternillantes y reflexivos que la noche de Madrid depara. Wyoming o Chechu Monzón, como se quiera, es un comunicador en la máxima acepción de la palabra. Anoche, demostró ser el inventor de la paradoja del narcisismo humilde. Presenta sus canciones con autobombo, el único grado admisible de la egolatría, y como equilibrio maltrata con cariño, dialécticamente, a su amigo Reverendo.Tiene una peña fiel que acude a sus citas en los bares de la ciudad (anoche en Clamores no cabía ni un alfiler) con ánimo de dejarse llevar por sus chispeantes ocurrencias, que le salen como sin pensar, pero que conducen, inevitablemente, a la risa más grande, sincera y agradecida. Anoche inició en ese viejo club de jazz la tanda de dos conciertos que concluyen hoy, y allí estaban, entre otros, Enrique Urquijo, cantante y líder de Los Secretos, que se confesaba admirador incondicional del artista: "Habré visto actuar a Wyoming como unas mil veces, iba a verlo hace años en el Aurora, cerca de la calle del Pez, y desde entonces procuro ir cada vez que actúa, pues me hace mucha gracia".

La pasión de Urquijo la hace extensible a su músico acompañante: "El Reverendo es uno de los mejores músicos de España. Le tengo especial cariño, pues una vez sustituyó a mi acordeonista en una actuación con Los Problemas".

No acudió Pablo Carbonell, al que le toca hoy y mañana dar la cara en Galileo Galilei, pero entre otras caras conocidas, gentes del espectáculo, el cine y la televisión, acudió la actriz Aitana Sánchez Gijón o el inefable bolerista Rocky Bolero, que señalaba: "En este país lo que hace Wyoming es muy difícil: es presentador, cantante, escritor, humorista, actor, y todo lo hace a su manera, pero muy bien". Para Rocky Bolero la grandeza de Wyoming radica en que "siempre ha hecho lo que le sale de las narices, pero siempre con coherencia".

Y ahí estaba Wyoming, tercio de Mahou en mano, americana de lentejuelas y corbata de motivos musicales. Una imagen más frívola y alejada de la que cultiva en Caiga quien caiga, todo de negro, gafas oscuras como un viejo blues brothers amante del soul: "Me ha quedado corta la chaqueta", comenzó, "porque imaginaba el calor con que me iba a acoger este público tan, no sólo comprensivo, sino sensible".

Gran Wyoming actúa hoy en Clamores. Alburquerque, 14. Metro BlIbao. 1.000 y 1.500 pts.. Pablo Carbonell, hoy y mañana en Galileo Galilei (Galileo, 100. Metro Argüelles). 800 pesetas.

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