Bélgica acepta con resignación de la UEFA al Anderlecht

Nadie levantó ayer ni un dedo en Bélgica para defender al Anderlecht, al que la UEFA ha apartado la próxima temporada de las Copas de Europa por sobornar hace 13 años al árbitro español José Emilio Guruceta, ya fallecido. Los medios de comunicación de Bélgica coincidieron ayer en aceptar con resignación la suspensión del club más popuar de Bruselas, aunque no faltan andanadas contra lo que se considera aquí "hipocresía" de la UEFA, que se mantuvo callada durante 10 años e insinuó hace apenas unos días que no habría sanciones porque el caso está prescrito"La decisión de la UEFA es reconfortante...

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Nadie levantó ayer ni un dedo en Bélgica para defender al Anderlecht, al que la UEFA ha apartado la próxima temporada de las Copas de Europa por sobornar hace 13 años al árbitro español José Emilio Guruceta, ya fallecido. Los medios de comunicación de Bélgica coincidieron ayer en aceptar con resignación la suspensión del club más popuar de Bruselas, aunque no faltan andanadas contra lo que se considera aquí "hipocresía" de la UEFA, que se mantuvo callada durante 10 años e insinuó hace apenas unos días que no habría sanciones porque el caso está prescrito"La decisión de la UEFA es reconfortante para el futuro del deporte", escribe el prestigioso diario Le Soir. "En el fondo, el Anderecht ha sido privado de las competiciones europeas por una razón de ética".

El católico La Libre Belgique se pregunta con ironía si la UEFA ha intentado dar una lección de moral, pero reconoce que en lo que se refiere al fondo del asunto, nadie puede poner en tela de juicio los fundamentos de la decisión". "La posición del club era insostenible y nadie creía ya las torpes explicaciones de sus dirigentes", señala este rotativo, que sin embargo reprocha a la UEFA que durante años no se haya tomado este asunto en serio y se pregunta si esta decisión "no está exenta de hipocresía".

El popular periódico Derniére Heurelles Sports ironiza con el hecho de que la suspensión haya coincidido con la festividad San Constant, precisamente el nombre de pila del ex presidente del Anderlecht, cuya confesión ante los tribunales belgas ha desenterrado el asunto. Pero también este diario reconoce que de esta forma "se hará justicia y más vale tarde que nunca".

El rotativo se lamenta de que la suspensión acabe con más de 30 años consecutivos de presencia del Anderlecht en las competiciones europeas, "una serie que le convertía en uno de los grandes de, Europa porque sólo le superaban el Barcelona y el Benfica". "Si quería conservar un mínimo de credibilidad deportiva en estos tiempos de laxismo y permisividad, la UEFA no tenía más remedio que sancionar una falta tan grave", reconoce.

Incluso el presidente de la Federación belga de fútbol, Michel D'Hogge, ha declarado que se trata de una decisión "ética".

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