Una muestra de afecto que puede no serlo
Quiero llamar la atención acerca de la irresponsabilidad de algunos conductores que tienen la costumbre de llevar en trayectos urbanos a los niños en el asiento delantero y en el trasero sin ningún tipo de medidas de seguridad. Sé que es difícil que se estén quietos, sobre todo a partir de ciertas edades. Se trata de crear el hábito desde el principio, mentalizar al niño de ello y, si fuera preciso, ser intransigentes. Para empezar, sería conveniente que papá y el abuelo se dieran cuenta de que lo que creen que es una muestra de afecto o un premio para el niño puede no serlo.-...
Quiero llamar la atención acerca de la irresponsabilidad de algunos conductores que tienen la costumbre de llevar en trayectos urbanos a los niños en el asiento delantero y en el trasero sin ningún tipo de medidas de seguridad. Sé que es difícil que se estén quietos, sobre todo a partir de ciertas edades. Se trata de crear el hábito desde el principio, mentalizar al niño de ello y, si fuera preciso, ser intransigentes. Para empezar, sería conveniente que papá y el abuelo se dieran cuenta de que lo que creen que es una muestra de afecto o un premio para el niño puede no serlo.-