"Dios ha querido que fiche por el Betis"

"Dios ha querido que fiche por el Betis", llegó a decir el brasileño Denilson ante uno de los innumerables periodistas que le esperaban en Madrid. A sus 20 años recién cumplidos, su fichaje por el club andaluz ha disparado todas las cifras: 5.300 millones de pesetas para el Sáo Paulo; otra cantidad igual, libre de impuestos, para el jugador que ha firmado por 11 años; y unos 500 millones para la empresa que ha llevado la operación, Continentál Sport. Todo ello quiere decir que el coste de su fichaje estará cerca de los 15.000 millones. Por si los números no asustasen, la cláusula de rescisión...

"Dios ha querido que fiche por el Betis", llegó a decir el brasileño Denilson ante uno de los innumerables periodistas que le esperaban en Madrid. A sus 20 años recién cumplidos, su fichaje por el club andaluz ha disparado todas las cifras: 5.300 millones de pesetas para el Sáo Paulo; otra cantidad igual, libre de impuestos, para el jugador que ha firmado por 11 años; y unos 500 millones para la empresa que ha llevado la operación, Continentál Sport. Todo ello quiere decir que el coste de su fichaje estará cerca de los 15.000 millones. Por si los números no asustasen, la cláusula de rescisión se ha colocado en 65.000 millones. Denilson seguirá jugando en el Sáo Paulo una temporada más, pero su salario correrá a cargo del Betis desde hoy.

"¿El jugador más caro del universo?". Denilson de Oliveira piensa la respuesta, momento que aprovecha uno de sus representantes, Luis Viana, para anticiparse: "No es un privilegio. Es una responsabilidad". El internacional brasileño, que hace tres días cumplió. 20 años, contó al aterrizar ayer en el aeropuerto de Barajas con un recibimiento, por parte de los medios informativos, acorde con el cartel que a partir de ahora va a llevar quien es el futbolista mas caro sobre la tierra. Una sonrisa ingenua fue la mejor fórmula que encontró Denilson para disimular el susto que se. llevó al atravesar la aduana del aeropuerto madrileño y encontrarse rodeado de cámaras de televisión, micrófonos de radio, periodistas con el bolígrafo dispuesto y todos asaltándole con preguntas.José Antonio González, gerente del Betis, debió temer que a su estrella le sucediese algo gordo y, tiraba del brazo del jugador para arrebatarle de las garras de los periodistas. Luis Viana hacía los mismo, pero con el otro brazo. Resultaba difícil manejarse ante la avalancha.

"Gracias a Dios todo ha salido bien", repitió más de una vez el jugador a los periodistas. "Jugar en España es muy bueno y muy bonito. Conozco la Liga española y es muy divertida de jugar", aseguró Denilson. "No entiendo nada", fue su respuesta a la tercera pregunta, pensando que así los periodistas le dejarían tranquilo.

Pero el acoso siguió. "No soy más caro que Ronaldo", indicó Denilson, aunque la cláusula de rescisión no tiene parangón en el mundo' del fútbol: 65.000 millones de pesetas. "Es el mejor jugador del mundo", se justificó Torcal, mientras el otro representante remachó: "El interés de otros equipos por él ha obligado a poner esa cláusula". Los dirigentes del Betis fueron más tajantes: "No queremos que nadie se lo lleve. La UEFA ha regulado ahora, tras el caso de Ronaldo, que cualquier club, sea de donde sea, puede llevarse al jugador pagando la cláusula.".

El gerente del Betis, lo primero que hizo en Barajas, fue conseguir la firma de Denilson en el contrato que llevó preparado y que minutos después presentó en la Liga Profesional. Mientras tanto, el jugador, acompañado de sus representantes, se trasladó a un restaurante. El primer plato que llegó a la mesa fue una ración de jamón.

Regreso a Brasil

Denilson, ya más tranquilo, contó que para él no es ningún demérito fichar por el Betis cuando pudo haberlo hecho por otros equipos de mayor fama como el Madrid y el Barcelona. "Lo importante en la vida es estar donde uno es más querido", confesó el jugador, que también aseguró haber sido el Betis él equipo que más ganas ha tenido en ficharle.

"¿Qué voy a hacer con tanto dinero? Dejar a mi familia en buena situación", respondió el jugador, hijo de jubilados, un obrero de la fábrica de automóviles Ford en Sáo Paulo y una empleada doméstica "'Ahora cocina para mí", dijo Denilson en referencia a su madre. En Sáo Paulo también ha quedado Carla, su novia, de 21 años. "Está muy orgullosa de, que se haya arreglado todo", señaló Denilson. El jugador, tras visitar ayer Sevilla, después de hacer escala en Córdoba, regresa mañana a Brasil. Antes quiso hacerle un regalo especial a quien será su nuevo presidente: una camiseta de la selección brasileña para Lopera.