Doce heridos graves y 13 leves en Asturias al ser arrollado un autobús en un paso a nivel
Doce personas resultaron ayer heridas de carácter grave y 13 sufrieron lesiones leves cuando el autobús en el que viajaban fue arrollado por un tren en un paso a nivel en Llanes (Asturias). Las causas del accidente un no han sido determinadas, pero uno e los 32 pasajeros, miembros de un club e submarinismo, afirmó que el conductor o hizo caso de los avisos sobre la llegada del tren. Éste es el accidente número 59 en el que se ve implicado un autobús desde que comenzó el año. En estos siniestros han muerto 48 personas, 14 más que en los accidentes de autobuses ocurridos en 1996.
El vehí...
Doce personas resultaron ayer heridas de carácter grave y 13 sufrieron lesiones leves cuando el autobús en el que viajaban fue arrollado por un tren en un paso a nivel en Llanes (Asturias). Las causas del accidente un no han sido determinadas, pero uno e los 32 pasajeros, miembros de un club e submarinismo, afirmó que el conductor o hizo caso de los avisos sobre la llegada del tren. Éste es el accidente número 59 en el que se ve implicado un autobús desde que comenzó el año. En estos siniestros han muerto 48 personas, 14 más que en los accidentes de autobuses ocurridos en 1996.
El vehículo siniestrado, que cubría la ruta Santander-Oviedo, fue arrollado por un convoy de Feve (Ferrocarriles Españoles de Vía Estrecha) en un paso a nivel sin barrera situado entre las localidades de Pendueles y Vidiago, en el concejo de Llanes, en el este de Asturias.El tren, que había salido pasadas las ocho y media de la mañana de Santander, circulaba a unos 50 kilómetros por hora y, aunque el conductor activó el freno de emergencia, el tren golpeó en la parte trasera al autobús, propiedad de la empresa Autocares Héctor de Oviedo, en el que viajaban 32 miembros del club de submarinismo Ensidesa, de Gijón, que iban a participar en una competición de pesca submarina.
El accidente se produjo en una pequeña carretera que da acceso a la plaza de La Paz a las 10.45 horas. Marcos Hidalgo, uno de los pasajeros del autobús, declaró a Efe que los excursionistas habían advertido al chófer, José Ramón Rubio Iglesias, de la presencia del tren antes de que se produjera la colisión en un paso a nivel sin barreras en el que es obligatorio parar. "El conductor siguió, muy despacio, a pesar de que le dijimos que el tren se acercaba. El parecía preocuparse más de que la rama de un árbol no rayase la carrocería del autobús", añadió.
El consejero de Servicios Sociales del Principado, de Asturias, Antonio Cueto, aclaró que en la zona donde se produjo la colisión había en el momento del choque abundante niebla que dificultaba la visibilidad. En el tren, que no llegó a descarrilar, viajaban 17 personas que resultaron ilesas o con contusiones de poca importancia.
Doce heridos graves
Inmediatamente después de que Protección Civil recibiera el aviso del choque -que obligó a interrumpir el tráfico ferroviario durante varias horas- se trasladaron al lugar del accidente siete ambulancias, una unidad móvil, dos helicópteros y los cuerpos de bomberos de Llanes, Cangas de Onís y la Morgal. Cinco de los heridos fueron llevados al Hospital Central de Asturias, en Oviedo, otros cinco permanecían en observación en el Hospital Comarcal de Oriente y dos más quedaron ingresados en un centro sanitario de Gijón. Los heridos leves, entre ellos el conductor, fueron atendidos en diversos centros de Asturias y en el lugar del siniestro.
El herido más grave es Borja Fernández Fernández, un joven de 15 años que viajaba acompañado por sus padres y una hermana menor. El chaval salió despedido por una ventanilla a causa del impacto y se dió de cabeza contra una piedra, que se le quedó incrustada en el cráneo. Fernández fue operado en el Hospital Central de Asturias y los médicos confiaban ayer en que salvará su vida.
En el mismo centro médico fue intervenido Iván García Cancio, de 22 años, que sufrió fracturas en la pelvis y en la pierna derecha, y quedaron en observación Gerardo Darriba, de 25 años -que presenta un traumatismo craneal y policontusiones-; Daniel Fernández, de 12 años; y Juan Ramón Sopelana, de 31 años.
Este accidente se suma a la trágica estadística de siniestros en los que se han visto implicados autobuses: desde enero, 48 personas han muerto en 59 siniestros, en los que resultaron heridas 437 personas, 101 de carácter grave. El año pasado, el total de accidentes fue de 46 y en ellos murieron 34 personas. Según la Dirección General de Tráfico, la distracción del conductor es la causa de los siniestros en casi una cuarta parte de las ocasiones.
En la última semana se han producido tres de estos accidentes: el lunes seis personas murieron en un siniestro en Madrid. El miércoles un autobús volcó en Níjar (Almería) y siete personas fallecieron. Uno de los 14 heridos en este último accidente que todavía siguen hospitalizados se encuentra en " estado de suma gravedad" en el centro Virgen de las Nieves de Granada. En esta provincia se produjo el viernes otro accidente de autobús en el que dos personas resultaron heridas.