Dionisio Duque, hostelero
El maestro asador Dionisio Duque Gutiérrez -oficio que heredó de sus antepasados y traspasó a sus hijos en su restaurante centenario de la calle Real de Segovia-, uno de los máximos exponentes de la cocina castellana, falleció ayer cuando contaba 71 años. Duque, miembro de la Chaine de Rotisseurs y de asociaciones como Restaurantes de la Buena Mesa y la Cofradía del Ciento, acababa de ser galardonado con la medalla del Trabajo, en su categoría de plata, pero su irreversible enfermedad pulmonar le ha impedido recibirla de manos del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Javier Arenas, en un ac...
El maestro asador Dionisio Duque Gutiérrez -oficio que heredó de sus antepasados y traspasó a sus hijos en su restaurante centenario de la calle Real de Segovia-, uno de los máximos exponentes de la cocina castellana, falleció ayer cuando contaba 71 años. Duque, miembro de la Chaine de Rotisseurs y de asociaciones como Restaurantes de la Buena Mesa y la Cofradía del Ciento, acababa de ser galardonado con la medalla del Trabajo, en su categoría de plata, pero su irreversible enfermedad pulmonar le ha impedido recibirla de manos del ministro de Trabajo y Seguridad Social, Javier Arenas, en un acto previsto para los próximos días. También contaba con el blasón de plata de Castilla y León, la medalla de plata al mérito turístico y la medalla de oro del mérito profesional hostelero. Sus restos mortales recibirán hoy sepultura en el cementerio segoviano, después de que su familia, empleados y amigos despidan el cadáver a la puerta del restaurante, donde recibía con extraordinaria amabilidad a sus clientes y por donde desfilaron personalidades del mundo de la política, las letras, las artes y el espectáculo. Este hostelero ha dejado sus recetas escritas en varias publicaciones y había ampliado su mesón, tras restaurar un edificio del siglo XVI. Además, dirigió el palacio de La Floresta, un inmueble medieval que compró y rehabilitó, a fin de disponer de grandes salones para banquetes y convenciones.-