Prohibido morder
Hace unas semanas, una noticia escandalizó al mundo deportivo: Mike Tyson propinaba un mordisco en una oreja a su contrincante (Hollyfield). Cualquier aficionado a este deporte ha visto afluir la sangre en alguna ocasión, mientras el respetable jaleaba los certeros y dolorosos golpes (sangre y golpes reglados). ¿De qué se extrañan ahora? ¿Es peor un mordisco que un puñetazo en el hígado?No debería sorprendernos que alguien que vive de la violencia se olvide por un momento de las reglas. Este sangriento juego tiene muchas contradicciones (deporte de caballeros practicado por bruto...
Hace unas semanas, una noticia escandalizó al mundo deportivo: Mike Tyson propinaba un mordisco en una oreja a su contrincante (Hollyfield). Cualquier aficionado a este deporte ha visto afluir la sangre en alguna ocasión, mientras el respetable jaleaba los certeros y dolorosos golpes (sangre y golpes reglados). ¿De qué se extrañan ahora? ¿Es peor un mordisco que un puñetazo en el hígado?No debería sorprendernos que alguien que vive de la violencia se olvide por un momento de las reglas. Este sangriento juego tiene muchas contradicciones (deporte de caballeros practicado por brutos), pero lo visto es el colmo. ¿Cómo se puede esperar que alguien en el fragor de la batalla, cuando la intención es ganar, y para hacerlo hay que machacar al contrario, tenga la cabeza fría y los instintos en su sitio?
En vez de sancionar a este angelito, las federaciones y los dirigentes pugilísticos deberían incluir en sus manuales, junto al gancho de izquierda y el upercut, el mordisco de oreja. Crecería la afición y se venderían más bocadillos durante los combates.-