Tribuna

Elogio del escapado

Hay quien dice que la huida es cosa de cobardes. El ciclismo, por el contrario, nos demuestra que es asunto de héroes, normalmente modestos, pero enormes en su sacrificio y en su titánica soledad Se escapa del pelotón, de la masa, de la norma, aunque a veces sea cumpliendo órdenes. Añoramos a veces aquella épica antigua, de hombres que se lanzaban ae la aventura individual, con mayor o menor éxito. (Desde aquí un recuerdo para el magnífico Chozas).Ya cada vez se ve menos, convertida tantas veces la magia en simple estrategia de calculadora. Se lanza a los gregarios a tirar de la carrera para q...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

Hay quien dice que la huida es cosa de cobardes. El ciclismo, por el contrario, nos demuestra que es asunto de héroes, normalmente modestos, pero enormes en su sacrificio y en su titánica soledad Se escapa del pelotón, de la masa, de la norma, aunque a veces sea cumpliendo órdenes. Añoramos a veces aquella épica antigua, de hombres que se lanzaban ae la aventura individual, con mayor o menor éxito. (Desde aquí un recuerdo para el magnífico Chozas).Ya cada vez se ve menos, convertida tantas veces la magia en simple estrategia de calculadora. Se lanza a los gregarios a tirar de la carrera para que el campeón vaya dejando luego sus cadáveres tras su culotte, o para que la vorágine, la sociedad, el grupo de los poderosos los alcance y se los meriende. Por eso, cuando todavía podemos contemplar a un hombre sin compañía, enfrentado al drama agónico de la carretera interminable, del sudor, del reto de medir las propias fuerzas, mientras se leen los nombres de los ídolos pintados en el asfalto, no sólo nos produce una emoción ilimitada, sino también una angustia solidaria mientras la frialdad de las cifras del ordenador televisivo nos señalan el tiempo que le distancia de sus perseguidores, habitualmente homogéneos e implacables.

Más información

El triunfo de Didier Rous es algo más que otra subida al podio del equipo Festina. Es una satisfacción para todos aquellos a los que todavía nos conmueve la proeza del individuo que escapa, en dolorosa libertad, del acomodo colectivo. Enhorabuena, Didier Rous.

Luis García Berlanga es director de cine.

Archivado En