Olano: "Me pasé el día persiguiendo"

"Hay que acostumbrarse", decía y repetía Eusebio Unzue. "Olano no es un escalador. En la montaña se trata de perder lo menos posible"' No era satisfacción lo que había en el cuartel del Banesto tras el primer choque con los Pirineos, pero sí una sensación de alivio. Después de todo, la cosa no había ido tan mal. "Había que salvar este día para poder saber cómo estaba todo el mundo", añadía Unzue. Y el día se había salvado -sólo 53 segundos cedidos a Ullrich y 26 a Riis- teniendo en cuenta que podría haber pasado lo peor. "Ha sido un ejercicio normal", sentencia Echávarri. "Olano es un tío que ...

"Hay que acostumbrarse", decía y repetía Eusebio Unzue. "Olano no es un escalador. En la montaña se trata de perder lo menos posible"' No era satisfacción lo que había en el cuartel del Banesto tras el primer choque con los Pirineos, pero sí una sensación de alivio. Después de todo, la cosa no había ido tan mal. "Había que salvar este día para poder saber cómo estaba todo el mundo", añadía Unzue. Y el día se había salvado -sólo 53 segundos cedidos a Ullrich y 26 a Riis- teniendo en cuenta que podría haber pasado lo peor. "Ha sido un ejercicio normal", sentencia Echávarri. "Olano es un tío que se crece ante las dificultades". Y toda la etapa fueron dificultades. "Me he pasado el día persiguiendo", dice Olano.Todo empezó en el Soulor, el primer puerto del Tour. Olano pincha cuando se llevan apenas dos kilómetros de ascensión. Orlando le da la rueda y Arrieta y Casero lo reintegran en el grupo a marchas forzadas. Un cambio de ritmo dañino para quien acostumbra a subir con la calculadora en la mano y los Ojos en el pulsómetro. "Aquel esfuerzo no previsto lo ha podido pagar luego", dice Echávarri. "Además, de golpe nos quedamos sin Casero y Arrieta".

Se comienza a ascender el Tourmalet, siempre a impulsos de los Telekom, y comienzan las malas vibraciones. Olano no está delante. No se le ve entre Ullrich, Virenque y compañía, su sitio natural. Una toma de televisión lo muestra penúltimo del grupo, con síntomas de ir sufriendo. A su lado, su escudero privado, el jienense Manuel Beltrán. "¿Qué te pasa, macho?", le pregunta a su líder. "No sé", le responde Olano, "pero no voy bien". "Me acordé allí del día de la Marmolada en el Giro 96", cuenta Beltrán. "Había atacado Tonkov en lo más duro, y Olano se puso a su ritmo, sufriendo, sufriendo, pero no se cebó, y le cogió". "En el Tourmalet y toda la etapa, igual", continúa, "todo pundonor y, valentía. Qué jefe más pundonoroso tengo".

Olano pasa la cima del Tour malet a 2. 10m del grupo de los importantes, formado tras un ataque de Virenque que pone a Riis en dificultades y en el que marcha su compañero Jiménez y otro español, Escartín. "Ha sido un mal día desde el primer momento", dice Olano. "Pero no está nada mal, el resultado después de un día así. Esperemos que el de Andorra sea mejor". Sin embargo, los fuertes se paran en el valle entre el Tourmalet y Aspin. Todos los rezagados en el Tourmalet, Olano entre ellos, se reintegran en el grupo.

"Creo que fue un error de los Telekom dejar enlazar a Olano", dice Unzue, "pero hay que tener encuenta que a ellos se les habían quedado Totschnig y Bolts. No iban a quedarse sólo con Ullrich. y Riis para hacer todo el trabajo". "No, no fue un error" dice Godefroot, director del Telekom. "No íbamos a hacer nosotros todo el trabajo. Quedaba mucha etapa". Es decir, el Festina, con su loca táctica, no colaboraba. "Además", continúa el director belga, "trabajamos para ganar el Tour, no para aislar a un corredor, aunque sea Olano".

En grupo pasan el Aspin y llegan al último puerto, Azet. Lo mismo que en el Tourmalet: Totschnig marca un fuerte ritmo y Olano empieza a quedarse. Otra vez a perseguir. Otra vez junto a Beltrán a luchar para limitar las pérdidas. "Fue una decisión complicada la de no decirle a Jiménez que le esperara", dice Jaimerena, director del Banesto. "Pero Olano iba lo más rápido que podía y poco le habría ayudado Jiménez. En el último puerto, sabíamos que con Beltrán era de sobra". Echávarri añade otra razón: "Pasado el último puerto, sabíamos que Olano recuperaría terreno en el descenso. Y también, que Jiménez no es un virtuoso bajando".

Jiménez. El abulense fue el otro protagonista del Banesto. Hizó su mejor etapa Tour -terminó quinto, a 33s de Brochard- y enamoró a Pantani. "Antes de la salida", cuenta Echávarri, "le dije: 'tienes que demostrar que andas bien en bici y también que eres un buen ciclista". El abulense lo hizo. Por lo menos así lo cree Pantani. "Me han sorprendido dos ciclistas", dice el Pirata, "Ullrich y Jiménez. Lo del español es una corazonada: va a ir muy bien".

Para cerrar el círculo, los directores empiezan a analizar y sacar conclusiones. ¿Queda Olano descartado? "¿Quién ha dicho eso?", se enfada Godefroot. "Nunca Olano es como Induráin. Ha corrido como Induráin, minimizando el desgaste en la montaña". ¿Puede Olano ganar el Tour después de lo visto en la primera etapa de montaña? "Nuestro objetivo es colocarlo en un peldaño del podio, y llevamos buen camino",, dice Echávárri. ¿Qué le ha pasado en el Tourmalet? "Nos faltan claves para saberlo", añade, "podemos hablar de muchas posibles causas, pero tengo que hablarlo con él. Camino de Andorra se sabrá todo. Puedo decir que en el Tourmalet no ha andado por el cambio brusco de terreno, por la velocidad que han impuesto los Festina o por otras mil causas, pero si en Andorra no anda..."