Hingis- Novotna, duelo de generaciones y de estilos
El rostro de Martina Hingis se ha convertido este año en habitual en las finales del Grand Slam.La tenista suiza de 16 años, sólo una promesa la temporada pasada, ha confirmado todos los pronósticos. El pasado enero ganó el Open de Australia y en marzo se convirtió en la número uno del mundo mas joven de la historia. En junio disputó la final de Roland Garros y la perdió, de forma sorprendente, ante la croata Iva Majoli. Y hoy jugará la final de Wimbledon frente a Jana Novotna (Canal plus, 15.00).
Su ascensión parece imparable. Hingis se ha convertido ya en la jugadora a batir en...
El rostro de Martina Hingis se ha convertido este año en habitual en las finales del Grand Slam.La tenista suiza de 16 años, sólo una promesa la temporada pasada, ha confirmado todos los pronósticos. El pasado enero ganó el Open de Australia y en marzo se convirtió en la número uno del mundo mas joven de la historia. En junio disputó la final de Roland Garros y la perdió, de forma sorprendente, ante la croata Iva Majoli. Y hoy jugará la final de Wimbledon frente a Jana Novotna (Canal plus, 15.00).
Su ascensión parece imparable. Hingis se ha convertido ya en la jugadora a batir en todos los torneos. Y la prueba más evidente de ello es que este año lleva 43 victorias y una sola derrota. Hoy en la final de Wimbledon, Hingis tendrá la posibilidad de ganar su segundo título del Grand Slam en su tercera final.
El partido entre Hingis y Novotna supondrá un duelo entre dos estilos absolutamente distintos de jugar al tenis, y entre dos generaciones. Hingis es el máximo exponente de lo que ella misma definió como la "new generation". Un triunfo la convertiría en la campeona más joven del siglo en la catedral. Novotna, de 28, ha cogido en este Wimbledon el estandarte de la vieja guardia.
Novotna tiene un juego completísimo, tal vez el más completo del circuito. Sin embargo, su debilidad mental le ha impedido alcanzar los éxitos que por juego debería haber logrado. En Wimbledon su estrategia consiste en aprovechar la eficacia de su servicio y de su resto y ganar la red lo más rápidamente posible. Así fue como logró crear presión sobre Mary Joe Fernández y sobre Aranxta en las, dos rondas precedentes. Y así espera también poder ganar a Hingis y borrar de su memoria el recuerdo de su anterior final de Wimbledon, cuando ganaba a Graf por 4-1 y dispuso de dos bolas para el 5-1 y acabó derrotada y llorando sobre el hombro de la Duquesa de Kent.