La historia se repite

El Rayo pierde ante el Mallorca por el mismo resultado que la temporada pasada

Idénticos protagonistas y la misma historia. El Real Mallorca viajará a Madrid con un gol de ventaja para intentar arrebatar la plaza de Primera División al Rayo Vallecano. El año pasado no fue suficiente. Y quizá en esta ocasión el gol de Barbero tampoco sea una renta clara. El Rayo pasó apuros en el Luis Sitjar pero abandonó el campo satisfecho y con la esperanza de sentenciar la eliminatoria en su campo de Vallecas.El Mallorca sorprendió al Rayo imponiendo un fuerte ritmo de juego en los primeros minutos. El serbio Stankovic fue el estilete balear que dejó al desnudo las carencias de...

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Idénticos protagonistas y la misma historia. El Real Mallorca viajará a Madrid con un gol de ventaja para intentar arrebatar la plaza de Primera División al Rayo Vallecano. El año pasado no fue suficiente. Y quizá en esta ocasión el gol de Barbero tampoco sea una renta clara. El Rayo pasó apuros en el Luis Sitjar pero abandonó el campo satisfecho y con la esperanza de sentenciar la eliminatoria en su campo de Vallecas.El Mallorca sorprendió al Rayo imponiendo un fuerte ritmo de juego en los primeros minutos. El serbio Stankovic fue el estilete balear que dejó al desnudo las carencias defensivas de los madrileños.

Los equipos todavía no se habían asentado sobre el terreno de juego cuando el peligro ya rondaba la portería de Contreras. Mejor armado y con más empaque ofensivo el Mallorca jugó los mejores 20 minutos de la temporada, que culminó con el gol de Barbero.

El Rayo, fallando más de la cuenta y desconectados Guilherme y Klimowicz de sus compañeros de medio campo, no pudo evitar el vendaval isleño. Precisamente Guilherme y Klimowicz habían intimidado de tal manera al Mallorca que el técnico Tomeo Llompart diseñó su estrategia en función del brasileño y el argentino. Neutralizada el arma letal visitante quedaba todo despejado, en teoría, para armar pacientemente el ataque balear.

Pero el Mallorca, que funcionó a ráfagas durante toda la temporada no iba a ser una excepción esta noche. El balón circuló con dificultades en la zona ancha donde un bosque de piernas intentaban controlarlo. Galca, el pívot de lujo mallorquinista, quiso poner orden en el caos al igual que Ezequiel Castillo en las filas madrileñas.

El Rayo no varió su táctica ni siquiera en el minuto 18 cuando Ameli se fue lesionado y le sustituyó González. Una baja no prevista inicialmente por el entrenador Máximo Hernández, que colocó a Moreau sobre Galca y dejó toda la organización del juego a Ezequiel Castillo.

Los madrileños no estuvieron cómodos en toda la primera parte, desplegando un juego sincopado, impreciso, dejándolo todo a la inspiración de Guilherme y Klirnowicz, que estuvieron bien marcados por Olaizola y Marcelino. El Rayo insinuó cosas pero no culminó ninguna. La oportunidad más clara la tuvo De Quintana en el minuto 38 con un cabezazo pegado al vertical derecho que Quique envió a córner.

El Mallorca no aprovechó el desconcierto visitante y ralentizó las acciones después de ponerse con ventaja. Las dudas que han atenazado al equipo durante toda la temporada volvieron. El equipo se encontró en apenas un mes con su técnico Víctor Muñoz y Ángel Alonso destituidos y en fase de promoción, tras dominar la clasificación todo el año.

En la segunda parte el Mallorca se quedó a medio camino entre intentar aumentar su ventaja o defender el gol.

Con el resultado en un pañuelo ambos equipos apuraron sus opciones al máximo. Klirnowicz en el minuto 74 envió fuera un lanzamiento directo que sacó desde la entrada del área. El Mallorca con Stoiljkovic, Obiku y Copado en el campo creó más peligro en los minutos finales. Pero el Rayo respondió con firmeza atrás. Como en la temporada pasada Vallecas dictará la sentencia.

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