El Banco de Francia critica la política del nuevo Gobierno

El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, ha criticado en el diario Le Monde de manera implícita las opciones, económicas del actual Gobierno socialista, que se propone relanzar el crecimiento favoreciendo el consumo. Para Trichet "el consumo privado no presenta ninguna anomalía importante, a diferencia de la inversión; entre 1990 y 1996 la inversión ha disminuido un 7,3%, mientras el consumo privado aumentaba más de un 8%; los empresarios siguen dudando". Un portavoz socialista replicó que resulta "muy optimista" enjuiciar positivamente "un aumento anual del consumo infe...

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El gobernador del Banco de Francia, Jean-Claude Trichet, ha criticado en el diario Le Monde de manera implícita las opciones, económicas del actual Gobierno socialista, que se propone relanzar el crecimiento favoreciendo el consumo. Para Trichet "el consumo privado no presenta ninguna anomalía importante, a diferencia de la inversión; entre 1990 y 1996 la inversión ha disminuido un 7,3%, mientras el consumo privado aumentaba más de un 8%; los empresarios siguen dudando". Un portavoz socialista replicó que resulta "muy optimista" enjuiciar positivamente "un aumento anual del consumo inferior al 1,5%".Las declaraciones de Trichet se producen el mismo día en que el Consejo de Política Monetaria del Banco de Francia entrega su informe anual al presidente de la República, Jacques Chirac. En el mismo se subraya lo que Trichet considera un logro del Banco de Francia: "Mantener los tipos de interés de los préstamos a medio y largo plazo en el tercer puesto de los más bajos del mundo".

Las recetas del consejo de política monetaria, tres años atrás muy criticadas por el hoy presidente Chirac, pasan por el cumplimiento de la estricta ortodoxia del Tratado de Maastricht. En ningún momento se contempla la conveniencia de un cambio de calendario o de relajamiento en el rigor de los criterios de convergencia.

"Aplazar la moneda única significa enmendar el tratado, puesto que la fecha del 1 de enero de 1999 figura en el tratado. Aplazar equivale a correr el riesgo enorme de anular todo el tratado. Ni por un momento creo que eso pueda producirse", afirma Trichet.

Los consejos del Banco de Francia son clásicos: moderación salarial, reducción del défict público, reformas estructurales, aumento de la inversión privada y reforzamiento del euro. En referencia, quizá, a las críticas sobre el carácter derechista de ese programa, Trichet afirma: "El Banco de Francia, nuestra moneda, la confianza que inspira el franco, son de todos los franceses [...] El Banco de Francia no es ni de derechas ni de izquierdas. Es republicano

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