La Bolsa española se sitúa en nuevos máximos

La Bolsa española consiguió ayer un nuevo máximo histórico con un volumen de contratación muy bajo. El índice general de Madrid se situaba al cierre en el 582,52%, con un avance de 4,72 puntos, el 0,82%. En los últimos días el mercado continuo ha visto disminuir sensiblemente la afluencia de dinero, coincidiendo con la repetición de los tipos de interés por parte del Banco de España en la última subasta, celebrada el pasado día 16, y en la que el precio oficial del dinero se mantuvo en el 5,25%.Si en las sesiones anteriores se contaba con el apoyo del mercado de deuda, que llegó a posiciones m...

La Bolsa española consiguió ayer un nuevo máximo histórico con un volumen de contratación muy bajo. El índice general de Madrid se situaba al cierre en el 582,52%, con un avance de 4,72 puntos, el 0,82%. En los últimos días el mercado continuo ha visto disminuir sensiblemente la afluencia de dinero, coincidiendo con la repetición de los tipos de interés por parte del Banco de España en la última subasta, celebrada el pasado día 16, y en la que el precio oficial del dinero se mantuvo en el 5,25%.Si en las sesiones anteriores se contaba con el apoyo del mercado de deuda, que llegó a posiciones mínimas en su rentabilidad y en el diferencial con la deuda alemana, ayer se produjo un comportamiento divergente entre ambos mercados, ya que la rentabilidad de la deuda española a 10 años cerró la sesión en el 6,41%, siete centésimas por encima del miércoles, y el diferencial con Alemania se situaba en 0,64 puntos, dos centésimas por encima del cierre anterior.

1 En cuanto a la caída de los volúmenes de contratación, las causas hay que buscarlas en el freno de la tendencia a la baja de los tipos de interés en España y en los problemas que ha padecido el proceso del euro. y el pacto de estabilidad. La velocidad de subida de la Bolsa española -se ha ganado un 30,97% en este año- estaba fundada en la caída de los tipos hasta niveles del 5% y en la entrada de España en la primera fase de un euro fuerte, es decir, que integrara a los países que hicieran los deberes a tiempo.