Los últimos sondeos en Francia reflejan un virtual empate entre la izquierda y la derecha

Todo es posible aún en la segunda vuelta de las elecciones legislativas que se celebran hoy en Francia. Aunque los socialistas, vencedores por sorpresa el pasado domingo, y sus aliados comunistas parten con ligera ventaja frente a la coalición conservadora, la decisión final está en manos de los siete millones de votantes que se abstuvieron hace una semana. Esta incertidumbre convierte los resultados de estos comicios en los más impredecibles que conoce el país vecino desde 1978.

Casi 39 millones de franceses están convocados a las urnas para elegir la Asamblea Nacional de la que surgir...

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Todo es posible aún en la segunda vuelta de las elecciones legislativas que se celebran hoy en Francia. Aunque los socialistas, vencedores por sorpresa el pasado domingo, y sus aliados comunistas parten con ligera ventaja frente a la coalición conservadora, la decisión final está en manos de los siete millones de votantes que se abstuvieron hace una semana. Esta incertidumbre convierte los resultados de estos comicios en los más impredecibles que conoce el país vecino desde 1978.

Casi 39 millones de franceses están convocados a las urnas para elegir la Asamblea Nacional de la que surgirá un nuevo Gobierno. La derecha, que parte con ligera desventaja, ha cambiado de líder -el último esfuerzo electo lo conduce Philippe Séguin, en lugar del autodefenestrado primer ministro Alain Juppé- y parece olvidar su programa.El voto de castigo contra el Gobierno conservador y el bofetón político al presidente Jacques Chirac -el gran perdedor de los comicios, gane quien gane- ya se produjeron en la primera vuelta, por lo que los electores que dieron su voto a la izquierda el 25 de mayo pueden hoy conceder otra oportunidad a la derecha.

Los sondeos electorales, que a mediados de la semana llegaron a anticipar una mayoría absoluta para la izquierda, han ido estrechando la distancia hasta dejarla en una ligera ventaja de la oposición socialista-comunista, cercana al empate.

Séguin pidió ayer una movilización de última hora del voto conservador. El objetivo de este postrer esfuerzo es evitar que "Francia depierte el lunes con una terrible resaca y cinco años de socialismo por delante". Lionel Jospin, el líder socialista, pidió al electorado que "confirme y amplíe" el triunfo de la izquierda en la primera vuelta. Páginas 2 y 3

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