Oriol cree que Iberdrola está infravalorada
, Bilbao "Iberdrola está infravalorada". Iñigo Oriol y Urquijo, presidente de la compañía eléctrica, expresaba así su optimismo durante la junta general de accionistas de la compañía celebrada ayer en Bilbao. "En 1998, con el comienzo de la liberalización del' sector, se podrá valorar al máximo esta empresa. Tenemos activos para estar a la cabeza. Se nos busca como socio en el mundo", señaló Oriol.
Con este clima de euforia de fondo, la junta aprobó un incremento del dividendo del 7,7%, es decir 70 pesetas por acción, 38,75 pesetas de dividendo complementario y 31,25 pesetas abonadas a ...
, Bilbao "Iberdrola está infravalorada". Iñigo Oriol y Urquijo, presidente de la compañía eléctrica, expresaba así su optimismo durante la junta general de accionistas de la compañía celebrada ayer en Bilbao. "En 1998, con el comienzo de la liberalización del' sector, se podrá valorar al máximo esta empresa. Tenemos activos para estar a la cabeza. Se nos busca como socio en el mundo", señaló Oriol.
Con este clima de euforia de fondo, la junta aprobó un incremento del dividendo del 7,7%, es decir 70 pesetas por acción, 38,75 pesetas de dividendo complementario y 31,25 pesetas abonadas a cuenta el pasado mes de enero. Un dividendo que el Consejo prometió mantener en los próximos años, pese al momento de transformación que atraviesa el sector eléctrico.
El consejero director general, Javier Herrero, relató a los accionistas los éxitos del ejercicio pasado en el que Iberdrola obtuvo un beneficio neto consolidado que superó los 96.000 millones de pesetas. Con un incremento del 13,7%.
Entre los aspectos que se destacaron fue la reducción de- la deuda en un billón de pesetas desde 1992, de los que 610.000 pesetas correspondieron al pasado ejercicio. La deuda ha pasado de representar el 1,68% de los recursos propios a ser el 0,66%.
Los accionistas de Iberdrola aprobaron también, a propuesta del Consejo de administración, una reducción del capital social a través de la amortización de acciones propias previamente adquiridas, como ya se hizo el pasado año y a comienzos de este por valor de 9.061 millones de pesetas, equivalente a 18 millones de acciones. Oriol expresó que esta petición se enmarcaba en la voluntad de hacer a la compañía más rentable para el accionista.