REVÁLIDA CON ÁNGEL DE LA GUARDA
El instituto del Sagrado Corazón de la localidad piamontesa de Casale Monferrato, regido por las monjas de María Auxiliadora, pone en práctica en estos días una tradición centenaria que consiste en mandar a los alumnos y alumnas que terminan la enseñanza media a hacer el examen de reválida con un ángel de la guarda. Durante el período de los exámenes, el centro asigna a cada estudiante, por orden alfabético, una monja-protectora -también por orden alfabético-, especie de secretaria espiritual, que no sólo se encarga de la burocracia con el cielo -solicitud de ayuda, promesa de mejor rendimient...
El instituto del Sagrado Corazón de la localidad piamontesa de Casale Monferrato, regido por las monjas de María Auxiliadora, pone en práctica en estos días una tradición centenaria que consiste en mandar a los alumnos y alumnas que terminan la enseñanza media a hacer el examen de reválida con un ángel de la guarda. Durante el período de los exámenes, el centro asigna a cada estudiante, por orden alfabético, una monja-protectora -también por orden alfabético-, especie de secretaria espiritual, que no sólo se encarga de la burocracia con el cielo -solicitud de ayuda, promesa de mejor rendimiento futuro-, sino que acompaña al alumno en el acto mismo del examen, reza que te rezará por su éxito en cada momento del día. Rosangela Giorgi, salesiana, subdirectora del instituto, que tiene unos 400 chicos y chicas, cuenta que llevan haciendo la doble función monja-ángel de la guarda desde hace 104 años, cuando fue creado el centro. El instituto demuestra no querer dejar en paro protectivo-espiritual ni a una de sus regidoras. Y así, visto que este año los examinandos eran 19, y las monjas, 26, se ha decidido que las siete restantes cojan bajo su tutela a los miembros del tribunal examinador, empezando por su presidente. Para que no se desperdice una sola oración, que están los tiempos muy malos.-