La manifestación contra la sentencia la del crimen de Costa Polvoranca acaba en violentos disturbios

La manifestación antifascista celebrada ayer en Alcorcón (142.000 habitantes) acabó en disturbios. Siete cristales de la fachada principal del Ayuntamiento y las lunas de una decena de bancos del municipio recibieron los impactos de piedras y bolas de acero lanzadas por algunos manifestantes. La marcha, que duró dos horas y a la que acudió medio millar de jóvenes, transcurrió tranquila hasta llegar al Consistorio. Fue en este punto donde varios incontrolados lanzaron sus proyectiles. La concentración se dispersó y se formaron grupos que recorrieron toda la localidad.Muchos contenedores de vidr...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

La manifestación antifascista celebrada ayer en Alcorcón (142.000 habitantes) acabó en disturbios. Siete cristales de la fachada principal del Ayuntamiento y las lunas de una decena de bancos del municipio recibieron los impactos de piedras y bolas de acero lanzadas por algunos manifestantes. La marcha, que duró dos horas y a la que acudió medio millar de jóvenes, transcurrió tranquila hasta llegar al Consistorio. Fue en este punto donde varios incontrolados lanzaron sus proyectiles. La concentración se dispersó y se formaron grupos que recorrieron toda la localidad.Muchos contenedores de vidrio del centro urbano fueron tirados, y su contenido, esparcido por las calzadas. Un agente del Cuerpo Nacional de Policía resultó herido. Aunque no se produjo ninguna detención, la Delegación del Gobierno ha abierto una investigación. La manifestación, convocada por el Colectivo de Jóvenes Comunistas, conmemoraba el segundo aniversario de la muerte de Ricardo Rodríguez, ocurrida el 21 de mayo de 1995 en la zona de copas Costa Polvoranca, de Alcorcón, y protestaba por la sentencia del reciente juicio. La Sala Primera de la Audiencia Provincial de Madrid condenó hace 15 días a José Cristóbal Castejón, El Mallorquín, a 23 años de cárcel por homicidio y lesiones, y a Alberto Villar, El Chema, a un año y medio por lesiones, y dejó en libertad a otros cinco procesados por participar en la agresión en la que murió Ricardo.

Los manifestantes corearon gritos contra los fascistas y neonazis: "Vosotros, fascistas, sois los terroristas", "Mallorquín, al paredón" o "Ricardo, hermano, nosotros no olvidamos".

El Ayuntamiento de Alcorcón fue atacado con bolas de acero y piedras

La marcha comenzó a las doce de la mañana en la estación de Renfe de San José de Valderas. Abría el cortejo una pancarta con el lema Basta de impunidad, todos son culpables. Durante el recorrido, de unos cinco kilómetros, no se produjeron incidentes. "Es una manifestación que hacemos todos los años; esta vez dura un poco más porque la sentencia que ha habido nos parece asquerosa e indignante", explicó durante la marcha uno de los testigos del juicio, José Manuel Alonso Niso.Al llegar al Ayuntamiento, tras dos horas de marcha, los manifestantes leyeron un comunicado en el que se condenaba la violencia neonazi y la complicidad judicial. "Las últimas sentencias nos confirman que no podemos, ni queremos, ni debemos confiar ni en los jueces ni en las leyes", rezaba el comunicado.

Tras esta intervención se guardó un minuto de silencio por "todas las víctimas de los fascistas". Después se disolvió la manifestación. Fue el momento que aprovecharon algunos para lanzar piedras, bolas de acero, litronas y hasta alguna pelota de golf contra la fachada del Ayuntamiento. En un par de minutos lograron romper siete lunas.

Raúl Tomillo, uno de los heridos en la agresión en que murió Ricardo Rodríguez, intentó contener a los grupos vandálicos. No lo consiguió y, tras el lanzamiento de los objetos, los concentrados en la plaza del Ayuntamiento se dispersaron a la carrera. Tres furgonetas de antidisturbios del Cuerpo Nacional de Policía y agentes de la Policía Municipal protegieron el edificio para que no se repitieran los hechos.

Luego, algunos manifestantes recorrieron el municipio, machacaron las lunas de siete oficinas bancarias, una farmacia y una oficina del Inem y alguna marquesina. La policía no logró detener a ninguno de los violentos. Además volcaron un vehículo para impedir el paso de los agentes y rompieron las lunas y los retrovisores de otros tres.

Los agresores se concentraron en el parque de La Paz, lugar en el que la policía logró disolverlos. Un agente se cayó y resultó herido en la mano y en la rodilla.

Lo que más afecta es lo que sucede más cerca. Para no perderte nada, suscríbete.
SIGUE LEYENDO

Sobre la firma

Archivado En