Las guindas amargas

Gari Kaspárov no sabe perder, entre otras. razones porque lo hace pocas veces, y no suele comparecer ante los periodistas tras una derrota. El domingo sí lo hizo, y mezcló humildad -"estoy avergonzado, pido perdón, no merezco aplausos"-, con sinceridad -"es cierto, Deep Blue me da miedo"- y análisis objetivo: "He jugado muy por debajo de mi nivel y en contra de mi estilo. Mi rival ha mejorado bastante pero aún no es invencible, ni mucho menos".Si el ruso se hubiera quedado ahí, además de la lógica petición de revancha, habría sido un día magnífico para el ajedrez además de serlo para la...

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Gari Kaspárov no sabe perder, entre otras. razones porque lo hace pocas veces, y no suele comparecer ante los periodistas tras una derrota. El domingo sí lo hizo, y mezcló humildad -"estoy avergonzado, pido perdón, no merezco aplausos"-, con sinceridad -"es cierto, Deep Blue me da miedo"- y análisis objetivo: "He jugado muy por debajo de mi nivel y en contra de mi estilo. Mi rival ha mejorado bastante pero aún no es invencible, ni mucho menos".Si el ruso se hubiera quedado ahí, además de la lógica petición de revancha, habría sido un día magnífico para el ajedrez además de serlo para la ciencia en general y para IBM. La confirmación de que Kaspárov es un ser humano y la perspectiva de un desquite con el ruso en plena forma psicológica eran dos atenuantes considerables del disgusto que se llevaron millones de aficionados.

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Pero Kaspárov se empeñó en coronar el pastel con unas guindas de amargura. Para empezar, se negó a que los miembros de su delegación fueran presentados. Esa actitud incita a sospechar que Kaspárov culpa a sus asesores de la derrota, lo que concuerda con el semblante de crispación que mostraban. Es cierto que su juego en este encuentro, más bien conservador y especulativo, es la antítesis de su estilo natural.. Pero la clave del fracaso estuvo en la rotura de su sistema nervioso tras perder la segunda partida.

Hay una explicación lógica que refuta el dilema entero. La segunda partida siguió los caminos trillados -al vez los más analizados en más de 15 siglos de historia- de la apertura española, cuyo inventor fue Ruy López de Segura hace más de 400 años. Por lo tanto, los programadores de IBM y sus asesores han introducido muchas más ideas estratégicas y variantes en el cerebro electrónico sobre dicha apertura que sobre cualquier otra. Por eso Deep Blue causó asombro en esa partida y cometió errores graves en las tres siguientes, que Kaspárov no supo aprovechar. Por eso Kaspárov perdió el duelo, y también la compostura exigible a un campeón en el que se miran millones de niños.

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