El Madrid rompe relaciones con el Barça

"Por supuesto que sí". Lorenzo Sanz, presidente del Madrid, respondió así cuando se le preguntó si había decidido romper las relaciones con el Barça. La dureza en el césped se trasladó al palco. Todo empezó por un comentario que espetó Sanz cuando el árbitro silbó el final del partido: "Lo que tenéis que hacer con vuestro presidente [Josep Lluís Núñez] es encerrarlo". La frase llegó a oídos del directivo azulgrana Guillermo Chicote, quien invitó a Sanz a no regresar más al Camp Nou. Sanz recogió el guante y le bastaron dos minutos para decir: "La actuación del presidente del Barça en el palco ...

"Por supuesto que sí". Lorenzo Sanz, presidente del Madrid, respondió así cuando se le preguntó si había decidido romper las relaciones con el Barça. La dureza en el césped se trasladó al palco. Todo empezó por un comentario que espetó Sanz cuando el árbitro silbó el final del partido: "Lo que tenéis que hacer con vuestro presidente [Josep Lluís Núñez] es encerrarlo". La frase llegó a oídos del directivo azulgrana Guillermo Chicote, quien invitó a Sanz a no regresar más al Camp Nou. Sanz recogió el guante y le bastaron dos minutos para decir: "La actuación del presidente del Barça en el palco es impresentable... Se pasa todo el día chillando contra el árbitro... No ha parado de saltar. No lo había visto nunca... Mi equipo no ha sido violento", argumentó. "Sólo nos hemos defendido de las declaraciones de Núñez [dijo que tres futbolistas del Madrid se habían ofrecido al Barça]. Mientras estén estos señores, no volveremos".Sanz decidió de esa forma seguir los pasos de su antecesor en el palco, Ramón Mendoza, de no regresar más al Camp Nou. El cruce de declaraciones entre las dos directivas -Sanz dijo que Ronaldo había firmado por un club italiano y Núñez afirmó que Capello deseaba entrenar al Barça- acabó estallando en el estadio. Nada más empezar el partido, Sanz le dio la mano a Núñez y éste le respondió casi con indiferencia. No vieron juntos el encuentro. Sanz estuvo fianqueado por el ministro de Economía, Joan Piqué, y el secretario de Estado para las Administraciones Territoriales, Jorge Fernández Díaz. Ambos del Barça. Y Núñez estaba acompañado del consejero de la Presidencia, Xavier Trias, y del alcalde Pasqual Maragall, también barcelonistas. Sanz desató al final su ira, cargó contra Núñez y aseguró que un directivo del Barça le arrojó encima, a propósito, una copa de cava. Núñez no quiso responder a Sanz -"siempre habla de mí, me insulta y debo respetarlo"- y reconoció que tenía a su lado a dos amigos suyos [Piqué y Trias] que protestaban mucho las faltas del Madrid. "No entiendo por qué se queja Sanz si el Camp Nou es el liceo del fútbol". Núñez se quejó de la violencia con la que jugó el Madrid y afirmó que llegó a temer por la integridad de sus jugadores: "Hemos sido superiores. La Liga ahora está mucho mejor y esto nos dará moral con vistas a Rotterdam. El Barça ha jugado muy bien y ha tenido todo en contra. Ha peligrado la integridad de nuestros futbolistas y he temido quedarme sin equipo... No les han roto las piernas a Giovanni y Nadal por milagro. Y a Ronaldo [recibió un codazo en la frente] casi le dejan KO y no ha pasado nada...".

El palco, con 700 invitados, echó chispas. Joan Gaspart, vicepresidente azulgrana, fue el último en sumarse a la pelea dialéctica. "Los únicos impresentables son Sanz y el árbitro. Sanz debe callarse. Si no quiere volver, que no vuelva". Y remachó: "Yo estuve en el Bernabéu y, comparado con lo que nos dijeron, lo de hoy no es nada".