Siete niños de una guardería, atendidos por chupar matarratas

Siete niños de la guardería Virgen de la Soledad, de Arganda del Rey (30.000 habitantes), fueron atendidos por los servicios médicos y la Cruz Roja después de que se descubriese que habían jugado, e incluso en algún caso chupado, una bolsa con matarratas. Ninguno de los críos, de entre tres y seis años, sufrió daños de gravedad, según fuentes médicas. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde. Los niños regresaban al aula tras el recreo. Dos de ellos se apartaron del camino y se metieron, según sus cuidadoras, en un cuarto que daba a una alacena en la que, pese a estar cerrada con llave...

Siete niños de la guardería Virgen de la Soledad, de Arganda del Rey (30.000 habitantes), fueron atendidos por los servicios médicos y la Cruz Roja después de que se descubriese que habían jugado, e incluso en algún caso chupado, una bolsa con matarratas. Ninguno de los críos, de entre tres y seis años, sufrió daños de gravedad, según fuentes médicas. Los hechos ocurrieron sobre las tres de la tarde. Los niños regresaban al aula tras el recreo. Dos de ellos se apartaron del camino y se metieron, según sus cuidadoras, en un cuarto que daba a una alacena en la que, pese a estar cerrada con llave, entraron. Dentro, en una esquina, había una bolsa con 20 gramos de matarratas (la guardería había sido desratizada recientemente). Los pequeños la cogieron y, jugando, lo llevaron hasta el aula donde se encontraban los compañeros. "Algunos, creyendo que eran como lacasitos, se metieron los granos del matarratas en la boca y enseguida los escupieron, decían que estaban muy malos", recordó una cuidadora.Una profesora entró en el aula en ese momento y descubrió horrorizada lo que había pasado. Llamó al servició de información toxicológica que indicaba el raticida, y después al centro de salud, situado a unos 100 metros. Anoche ninguno estaba en estado grave, según fuentes médicas.