Kaspárov se rindió en la segunda partida cuando tenía tablas al alcance

Gari Kaspárov se rindió el domingo, en la segunda partida del duelo de Nueva York, cuando tenía razonables posibilidades de lograr el empate tras una imprecisión del programa Deep Blue. La noticia se extendió con rapidez cuando un usuario de Internet anunció su descubrimiento. La tercera concluyó en tablas tras cuatro horas y media. El marcador queda igualado a 1,5 puntos a falta de tres partidas.Los análisis realizados durante muchas horas por varios grandes maestros estadounienses y españoles, así como por el yugoslavo Ljubomir Ljubájevic, residente en Linares, coinciden en que el rus...

Gari Kaspárov se rindió el domingo, en la segunda partida del duelo de Nueva York, cuando tenía razonables posibilidades de lograr el empate tras una imprecisión del programa Deep Blue. La noticia se extendió con rapidez cuando un usuario de Internet anunció su descubrimiento. La tercera concluyó en tablas tras cuatro horas y media. El marcador queda igualado a 1,5 puntos a falta de tres partidas.Los análisis realizados durante muchas horas por varios grandes maestros estadounienses y españoles, así como por el yugoslavo Ljubomir Ljubájevic, residente en Linares, coinciden en que el ruso pudo empatar. Sólo Roman Dzindzihásvili, ex campeón de EE UU, encontró una continuación ligeramente ventajosa para Deep Blue. La primera reacción del alemán Frederic Friedel, asesor de Kaspárov en temas informáticos, fue ocultar el descubrimiento al campeón del mundo. "Pero luego pensé que cualquier taxista se lo podía decir, lo que sería mucho peor", añadió. Al enterarse, Kaspárov explicó: "Deep Blue jugó tan bien esa partida que se ganó mi confianza absoluta. Me parecía imposible que su análisis de la posición final no fuera perfecto. Por eso abandoné".

Esa sorprendente revelación no cambia la principal conclusión que se deduce de la segunda partida: Deep Blue jugó de manera formidable y mostró un conocimiento de la estrategia comparable al de los grandes maestros de primera fila. Su posición era ganadora pero, entre los diversos caminos que llevaban a la victoria, eligió uno equivocado que escondía varias sutilezas. Como explicó ayer Miguel Illescas, asesor de IBM en la programación de Deep Blue, "el programa calcula más de 200 millones de jugadas por segundo, pero ni siquiera así puede verlo todo, lo que demuestra la enorme complejidad del ajedrez".

Kaspárov encontró ayer un punto medio en el dilema que afrontó antes de entrar en el escenario entre grandes medidas de seguridad y una nube de fotógrafos que llegaron al encontronazo físico en su porfía para retratar al " representante del género humano". El campeón del mundo empezó la partida de forma muy rara para inutilizar la base de datos de su rival, que contiene un millón de partidas magistrales.

Es decir, parecía que Kaspárov mantenía el estilo especulativo y conservador que le llevó a la derrota el domingo. Pero poco después sacrificó un peón a cambio de la iniciativa. Eso es muy frecuente entre rivales humanos pero muy peligroso contra una máquina por el riesgo de que la iniciativa quedara neutralizada y Kaspárov lleguara a un final con un peón menos. Pero la táctica salió bien: su posición era ventajosa, sín riesgo alguna de derrota.

Posición crítica (2ªa partida). Blancas (Deep Blue): Rgl, Ae4, Dc6, Ta8, peones en h3, g2, f5, d5, c3 y b4. Negras (Kaspárov): Rf7, Tb7, Db6, Ad6, peones en h6, g7, f6, e5, c4 y b5. Deep Blue no quiso pasar 1 a un final muy favorable con 44 Db6 o guardar su rey a buen recaudo con 44 Rh1; jugó 44 Rfl y, tras 44... Tb8 45 Ta6, Kaspárov abandonó cuando podía haber empatado con 45... De3 46 Dd6 Te8, y ahora hay tres variantes principales: A) 47 Af3 Del 48 Rf2 Dd2 49 Ae2 Df4 50 Rel Del 51 Ad1 Dc3 52 Rfl Del 53 Rg1 Dd1 54 Rh2 Dd4. B) 47 Dc7 Te7 48 d6 Tc7 49 Ad5. Re8 50 dc7 Del 51 Rf2 Dd2 52 Rg1 De3 53 Rh2 Df4 54 g3 Df2 55 Ag2 Rd7 56 Tc6 Rc8. C) 47 h4 parece fortísima pero las negras disponen de 47... h5, que garantiza el empate. Dzindzihásvili propone 47 Dc5, con pequeña ventajas para las blancas, pero tal vez no sea suficiente para ganar.