Tribuna:EL QUIRÓFANO QUIQUE SETIÉN

El porcentaje de la efectividad

Sin complejos. El Extremadura se encaró con el Barça sin complejos. Lejos de amilanarse procuró dificultar desde su origen el juego del rival aun a costa de dejar mucho espacio a su espalda. Trató muy bien el balón en el centro y llegó con relativa comodidad a las inmediaciones de Baía, muy acrobático toda la noche.La lógica. En la segunda mitad los extremeños se fueron descaradamente en busca del empate. Su entusiasmo generó varias ocasiones claras, pero también se expuso a las peligrosas contras del Barça. Al final, el porcentaje de efectividad de uno y otro equipo acabó dándol...

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Sin complejos. El Extremadura se encaró con el Barça sin complejos. Lejos de amilanarse procuró dificultar desde su origen el juego del rival aun a costa de dejar mucho espacio a su espalda. Trató muy bien el balón en el centro y llegó con relativa comodidad a las inmediaciones de Baía, muy acrobático toda la noche.La lógica. En la segunda mitad los extremeños se fueron descaradamente en busca del empate. Su entusiasmo generó varias ocasiones claras, pero también se expuso a las peligrosas contras del Barça. Al final, el porcentaje de efectividad de uno y otro equipo acabó dándole lógica al fútbol y al partido.

Montoya y Ronaldo. Montoya no pudo mantener su portería a cero. Ronaldo aprovechó el amor propio de Sergi para batirle en su primer mano a mano. En el resto de sus enfrentamientos particulares, el brasileño no consiguió su-perar al meta. En el gol de Luis Enrique, se quedó a media salida, no contó con que la precisión del envío de Stoichkov fue milimétrica.

Definitivamente. El juego del Barcelona ha adquirido dinamismo desde que Robson apostó definitivamente por la calidad, aunque aparentemente la ausencia de Popescu y algún que otro central le den menos consistencia defensiva. La aportación tanto ofensiva como defensiva de Sergi y Ferrer parecen más idóneas para tapar las bandas.

La hipótesis. Esta victoria del Barcelona le sirve para crear cierta expectación al encuentro del próximo sábado. Aunque la diferencia de puntos parece insalvable, una hipotética derrota del Madrid alentaría las esperanzas catalanas a falta de 15 puntos por disputar. La marejada madridista podría ayudar a presenciar un final de Liga caótico.

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