"La cosa está caliente"

"La cosa está caliente". El aviso de Iñaki Urdangarín no le pilló ayer de sorpresa a Juan de Dios Román, seleccionador nacional de balonmano, que acababa de leer en EL PAÍS que todo estaba preparado para el anuncio de su compromiso con la infanta Cristina. Era primera hora de la mañana y la selección viajaba en autocar de Madrid a Torrejón de Ardoz para entrenarse.

Urdangarín, según contó Juan de Dios, ya en el pabellón deportivo de Torrejón, insistió: "Hoy [por ayer] o mañana va a haber un comunicado... y quizá, por obligación de protocolo, necesite algo de tiempo". "Vete cuando qu...

"La cosa está caliente". El aviso de Iñaki Urdangarín no le pilló ayer de sorpresa a Juan de Dios Román, seleccionador nacional de balonmano, que acababa de leer en EL PAÍS que todo estaba preparado para el anuncio de su compromiso con la infanta Cristina. Era primera hora de la mañana y la selección viajaba en autocar de Madrid a Torrejón de Ardoz para entrenarse.

Urdangarín, según contó Juan de Dios, ya en el pabellón deportivo de Torrejón, insistió: "Hoy [por ayer] o mañana va a haber un comunicado... y quizá, por obligación de protocolo, necesite algo de tiempo". "Vete cuando quieras y desaparece hasta el viernes", le aconsejó el técnico.

El deportista se cambió y entrenó media hora ante los fotógrafos y cámaras de televisión. Después, los jugadores pasaron a la sala de musculación. Urdangarin interrumpió un par de veces los ejercicios para hablar por su teléfono móvil.

Mientras unos 3.000 escolares madrileños desbordaban las gradas para ver a la selección, Urdangarín, desde la entrada del vestuario, anunció a una persona por su teléfono móvil que estaba listo para salir.

"¿Podemos hacerle una pregunta?", le asaltaron los periodistas. "No es el momento más propicio", respondió corriendo hacia un coche que esperaba. Su destino era fácil de averiguar.