El Estudiantes acaba con el sueño del León

LEÓN CAJA ESPAÑA 82 - ESTUDIANTES 94El Estudiantes se clasificó para jugar las semifinales de la Liga ACB y terminó con el sueño del Baloncesto León en un partido alimentado por las alternativas en el marcador, en el que ganó el más duro, el equipo con más recursos y al que más le duró la paciencia. El cuadro madrileño soportó un ambiente sofocante y sólo quebró la resistencia del rival al final del partido, cuando ya no quedaba posibilidad de reacción, con tres triples consecutivos.El choque nació alborotado, con el equipo leonés reivindicando sus señas de identidad, buscando el juego ...

LEÓN CAJA ESPAÑA 82 - ESTUDIANTES 94El Estudiantes se clasificó para jugar las semifinales de la Liga ACB y terminó con el sueño del Baloncesto León en un partido alimentado por las alternativas en el marcador, en el que ganó el más duro, el equipo con más recursos y al que más le duró la paciencia. El cuadro madrileño soportó un ambiente sofocante y sólo quebró la resistencia del rival al final del partido, cuando ya no quedaba posibilidad de reacción, con tres triples consecutivos.El choque nació alborotado, con el equipo leonés reivindicando sus señas de identidad, buscando el juego interior de McNeally, pero el Estudiantes había dispuesto una defensa individual tan agresiva que en sólo cinco minutos ya había cometido ocho faltas. El partido se movía al ritmo que marcaba el conjunto estudiantil, que, sin embargo, no empleó su superioridad en romper al rival, en hacer amplia la ventaja. José Vicente Hernández racionalizó los esfuerzos y abusó de la profundidad de su banquillo en una rotación incansable.

El León no dio ninguna tregua, pero encontró las grietas a su esfuerzo en una larga lista de balones perdidos, en las grandes dificultades para desplegar el juego bajo los aros y en un par de decisiones arbítrales que a punto estuvieron de sacar le del partido. A falta de tres minutos para el descanso una técnica señalada a Gustavo Aranzana, entrenador del Baloncesto León, le dio a Estudiantes la única opción que tuvo para descoser el partido, pero el cuadro leonés fió su fortuna a los tiros de tres y la jugada le salió tan bien que en dos minutos pasó de perder por cinco puntos a marcharse al descanso con una diferencia de seis (54-48).

El equipo madrileño tenía que afrontar la segunda mitad con la necesidad prioritaria de asear unos porcentajes de tiro horrorosos, y liderado por Harper Williams, el Estudiantes sólo necesitó cuatro minutos para reducir a cenizas la desventaja y ofrecer la mejor versión de sí mismo. Si el León se colocaba en zona Thompson la rompía con un triple, si pasaba a individual, Williams bailaba bajo el aro y superaba fácilmente a su par.

Pero el cuadro leonés está habituado a guerrear en cualquier situación y calcó en la segunda parte su comportamiento de la primera. Cuando el partido tenía peor pinta apareció McNeally, que se ha convertido en el centro de gravedad sobre el que gira la estrategia de Aranzana: anotó puntos, colocó tapones y frenó la avalancha en que se había convertido Estudiantes. El partido se mantuvo igualado hasta que a tres minutos del final Aisa y Gonzalo Martínez colocaron tres triples consecutivos y alejaron las sombras de duda que habían presidido todo el encuentro.