FÚTBOL SEGUNDA DIVISIÓN

Juego derrotado en la cabeza

El Mallorca y el Mérida dan por bueno el reparto de puntos

El Mallorca y el Mérida firmaron un empate que deja las cosas tal como estaban en lo alto de la clasificación, a falta de ocho jornadas para el final de la Liga. El choque entre el primero y el segundo en la tabla no decidió nada a efectos del ascenso directo, pero permite un margen de esperanza al grupo de equipos que les anteceden.

El fuerte calor que ayer a mediodía se abatió sobre la capital balear -en el campo se registraron 35 grados- derritió las ideas ofensivas del Mallorca y del Mérida, que dieron por bueno el empate a partir del primer cuarto de hora de la reanudación.
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El Mallorca y el Mérida firmaron un empate que deja las cosas tal como estaban en lo alto de la clasificación, a falta de ocho jornadas para el final de la Liga. El choque entre el primero y el segundo en la tabla no decidió nada a efectos del ascenso directo, pero permite un margen de esperanza al grupo de equipos que les anteceden.

El fuerte calor que ayer a mediodía se abatió sobre la capital balear -en el campo se registraron 35 grados- derritió las ideas ofensivas del Mallorca y del Mérida, que dieron por bueno el empate a partir del primer cuarto de hora de la reanudación.

La elevada temperatura transformó en fuego de artificio lo que se presumía era la pesada artillería de los dos conjuntos teóricamente más en forma de la Segunda División, que quedaron a expensas del talento individual.

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Stankovic, por parte mallorquinista, y Quique Martín, del lado extremeño, capitalizaron las jugadas más bellas del mediodía, aunque a esa reducida muestra de calidad también se unieron Galca y el portero visitante Leal.

Mallorca y Mérida se turnaron en el control de las acciones: el primer tiempo fue para el equipo visitante y el segundo para el local. El empate empezó a ser visto con buenos ojos a partir de los primeros 15 minutos de la reanudación. Entonces, con el calor apretando y el miedo a cometer el error decisivo, ambos equipos dieron prioridad al toque lateral.

El conjunto mallorquín mostró, sin embargo, un poco más de ambición ofensiva pero sólo la justa que exigía el público para justificar su condición de líder.

El equipo que entrena Víctor Muñoz puede seguir presumiendo una semana más de estar en lo alto de la tabla, pero el empate ante el Mérida le coloca en desventaja en el cómputo particular con el equipo extremeño. Y además debe visitar los campos del Albacete, Las Palmas y el Salamanca, en un final de Liga realmente inquietante para el club balear.

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