Con el corazón en vilo

La Operación Salida discurrió ayer sin sobresaltos, salvo las retenciones vespertinas esperadas en las carreteras de Valencia (hasta Arganda), Extremadura (a su paso por Navalcarnero) y Andalucía (a la altura de Aranjuez) y en la M-40 (entre los kilómetros 26 y 30).Hubo tranquilidad. Los voluntarios de la Cruz Roja de Majadahonda, uno de los puestos a pie de arcén, pudieron cumplir con su programa de actos. Habían alquilado la película Doce monos ante la previsible calma.

"Esto está muerto", resumía Alejandro Gómez, de 20 años, un estudiante de Empresariales metido voluntario en ...

La Operación Salida discurrió ayer sin sobresaltos, salvo las retenciones vespertinas esperadas en las carreteras de Valencia (hasta Arganda), Extremadura (a su paso por Navalcarnero) y Andalucía (a la altura de Aranjuez) y en la M-40 (entre los kilómetros 26 y 30).Hubo tranquilidad. Los voluntarios de la Cruz Roja de Majadahonda, uno de los puestos a pie de arcén, pudieron cumplir con su programa de actos. Habían alquilado la película Doce monos ante la previsible calma.

"Esto está muerto", resumía Alejandro Gómez, de 20 años, un estudiante de Empresariales metido voluntario en su tiempo libre desde hace cuatro años.

A las seis de tarde hubo un sobresalto. Por los receptores se escuchó un aviso: "Ha habido un accidente en la carretera de Loeches". Una voz femenina resolvió: "Lo cubre Arganda del Rey".

"Aquí siempre estamos con el corazón en vilo. Por suerte, llevamos un día muy tranquilo, pero nunca se sabe...", explicó el enfermero del puesto, Arturo Moreno, de 22 años.

Mientras esperaban un aviso, los voluntarios mataron el tiempo viendo la película, limpiando la ambulancia o estudiando la manera de ganar un concurso de socorrismo. "Nos da tiempo a hacer de todo. No creo que hoy pase nada grave, porque la gente, por los controles y las retenciones, siempre va más despacio en los primeros kilómetros", razonó el estudiante de Medicina Christian Muñoz, de 19 años.