Jacques Foccart, asesor presidencial francés sobre política africana
Jacques Foccart, fue el más misterioso de los barones gaullistas y desde la sombra dirigió durante décadas la política africana de Francia. Murió ayer en París, a los 83 años, mientras su Zaire, el del mariscal Mobutu, se aprestaba a cambiar de régimen y mientras su "África francesa" se convertía rápidamente en zona de influencia estadounidense. Hasta el último momento fue consejero del presidente Jacques Chirac, como lo había sido anteriormente de los presidentes Charles de Gaulle y Georges Pompidou.Nació el 31 de agosto de 1913 en Ambriéres (oeste de Francia) en una familia de agricul...
Jacques Foccart, fue el más misterioso de los barones gaullistas y desde la sombra dirigió durante décadas la política africana de Francia. Murió ayer en París, a los 83 años, mientras su Zaire, el del mariscal Mobutu, se aprestaba a cambiar de régimen y mientras su "África francesa" se convertía rápidamente en zona de influencia estadounidense. Hasta el último momento fue consejero del presidente Jacques Chirac, como lo había sido anteriormente de los presidentes Charles de Gaulle y Georges Pompidou.Nació el 31 de agosto de 1913 en Ambriéres (oeste de Francia) en una familia de agricultores ricos. Fue movilizado al comenzar la II Guerra Mundial y tras la derrota francesa se integró en las redes de resistencia contra el invasor alemán. En esa época conectó con el general De Gaulle. Se convirtió en empresario cuando De Gaulle abandonó el gobierno (1946), pero fue uno de los organizadores del primer movimiento gaullista y participó activamente en el retorno al poder del general (1958). Desde entonces, como secretario presidencial para asuntos africanos, fue conocido como Monsieur Afrique: la guerra de Argelia, la descolonización, la recolonización económica del área del franco CFA, los acuerdos de protección militar y el apoyo a los gobernantes africanos "fieles a Francia" fueron siempre asunto de Foceart, aunque ejerciera su poder desde la sombra.
El presidente Giscard le apartó del Elíseo en 1974. Pero Foccart mantuvo sus redes africanas, generalmente más gaullistas que francesas, y recuperó su despacho oficial en 1986, cuando Jacques Chirac fue nombrado primer ministro. En 1995, ya como presidente, Chirac le ofreció nuevamente una oficina en el Elíseo. Muchos presidentes africanos le llamaban Papá y no olvidaban rendirle homenaje cuando visitaban París. Su muerte marca el fin de una época de la diplomacia francesa-