Tribuna:EL QUIRÓFANO: QUIQUE SETIÉN

Un trabajo echado por tierra

Inexpugnable. El Racing demostró por qué es el equipo que menos goles ha recibido fuera de casa en esta Liga. Un sistema bien definido con cuatro incansables centrocampistas y cinco concentrados defensas que guardan la portería de Ceballos como si de una caja fuerte se tratara.Mucha ilusión. La impresionante velocidad de Roberto Carlos le permitió llegar a tiempo antes de que Petkovic, tras una gran jugada, marcara el segundo gol. Pocos minutos después, la ocasión fue para otro ex madridista, Javi López. De haber conseguido marcar seguro que les hubiera hecho mucha ilusión, sobre...

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Inexpugnable. El Racing demostró por qué es el equipo que menos goles ha recibido fuera de casa en esta Liga. Un sistema bien definido con cuatro incansables centrocampistas y cinco concentrados defensas que guardan la portería de Ceballos como si de una caja fuerte se tratara.Mucha ilusión. La impresionante velocidad de Roberto Carlos le permitió llegar a tiempo antes de que Petkovic, tras una gran jugada, marcara el segundo gol. Pocos minutos después, la ocasión fue para otro ex madridista, Javi López. De haber conseguido marcar seguro que les hubiera hecho mucha ilusión, sobre todo al yugoslavo.

A placer. Lejos de atrincherarse en su área, como sucedió durante una gran parte de los primeros 45 minutos, el Racing tuvo a placer al Madrid, hasta que una indecisión de Coballos propició el gol de Raúl. En varios minutos los cántabros echaron por tierra el gran trabajo que habían realizado anteriormente.

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Las asignaturas. El Madrid no acaba de superar su asignatura pendiente. En esta ocasión fue en un saque de esquina, el remate de cabeza de Correa completamente solo le puso el partido cuesta arriba. Donde sí obtiene una alta calificación es en su capacidad para remontar resultados adversos.

Siempre alguien. La actitud demostrada por el Madrid no se diferenció en absoluto de actuaciones precedentes. Las dificultades que encontró fueron más producto de la consistencia del contrario que de sus propios errores. De cualquier forma, siempre aparece alguien para solucionarlas. En esta ocasión, fueron Raúl y Seedorf.

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