GENTE

... Y SOBRE EL PIPÍ

Ciro Cherubino, director de un instituto técnico de Legnano, localidad cercana a Verona, ha instituido un registro en el que deberán constar las veces que los estudiantes van al cuarto de baño, así como la duración y la frecuencia de sus visitas al lugar. Cherubino, autor de esta norma que lleva prácticamente a fichar por micción, responsabiliza del control de vejigas e intestinos del alumnado a los profesores, que tendrán que anotar cumplidamente los vaivenes de sus pupilos. El director, que hace saber que no puede ir más de uno a la vez a hacer pipí y que las necesidades fisiológicas sól...

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Ciro Cherubino, director de un instituto técnico de Legnano, localidad cercana a Verona, ha instituido un registro en el que deberán constar las veces que los estudiantes van al cuarto de baño, así como la duración y la frecuencia de sus visitas al lugar. Cherubino, autor de esta norma que lleva prácticamente a fichar por micción, responsabiliza del control de vejigas e intestinos del alumnado a los profesores, que tendrán que anotar cumplidamente los vaivenes de sus pupilos. El director, que hace saber que no puede ir más de uno a la vez a hacer pipí y que las necesidades fisiológicas sólo pueden manifestarse durante la segunda o la quinta hora -que se vayan enterando tales necesidades, no sea que se presenten en cualquier momento, contrariando a Cherubino-, asegura que se ha visto obligado a reglamentar el tráfico clase-inodoro porque en los baños "se tiende a crear una situación de distracción que no ayuda al proceso colectivo de aprendizaje". O sea, que la ficha sobre aguante y periodicidad de tan personales manifestaciones no se debe a curiosidades del director sobre el intestino adolescente o a que quiera realizar un estudio sobre el efecto diurético de las lecciones. Es sólo para que los alumnos no hagan en los lavabos tertulias, corrillos o cosas, aún más inconvenientes.-

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