El maestro del fado llega al Círculo

La cadencia melancólica y tristona del fado la conoce como nadie el lisboeta Carlos do Carmo, toda una institución del género, que lleva más de treinta años recorriendo el mundo dando a conocer este bello canto portugués. Hoy le toca hacerlo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante una inusitada expectación. A las 21.30 y por 1.800 pesetas, los aficionados al fado tienen una oportunidad única.

Su madre, Lucía do Carmo, una de las mayores fadistas del siglo, le introdujo en los secretos del fado, aunque Carlos, en un principio, no pensaba dedicarse a ello. De adolescente apenas cantu...

La cadencia melancólica y tristona del fado la conoce como nadie el lisboeta Carlos do Carmo, toda una institución del género, que lleva más de treinta años recorriendo el mundo dando a conocer este bello canto portugués. Hoy le toca hacerlo en el Círculo de Bellas Artes de Madrid ante una inusitada expectación. A las 21.30 y por 1.800 pesetas, los aficionados al fado tienen una oportunidad única.

Su madre, Lucía do Carmo, una de las mayores fadistas del siglo, le introdujo en los secretos del fado, aunque Carlos, en un principio, no pensaba dedicarse a ello. De adolescente apenas canturreaba en casa las canciones de moda brasileñas que llegaban a Portugal y algunas de Frank Sinatra, pero su familia tenía un bar en Barrio Alto, la parte antigua e intrincada de la capital portuguesa, que era frecuentado por artistas, intelectuales y cantantes, y él no fue impermeable a esa decisiva influencia. Así que, tras estudiar hostelería y comercio, estudios que realizó precisamente para ayudar a sus padres, Carlos empezó a sentir con fuerza el gusanillo de la música.Su local se hizo el más importante de Portugal y allí comenzó a cantar en público las canciones que le había enseñado su madre.

Innovador

Pero, aunque se le puede considerar ahora como un fadista clásico, Do Carmo es un gran innovador. La canción francesa que popularizaron Brassens o Jacques Brel le influyó tanto como la de los brasileños Chico Buarque o Milton Nascimento.

También aprendió el lisboeta de la forma de cantar del norteamericano Frank Sinatra una modulación especial y una manera de comportarse sobre un escenario abierto al público. Carlos do Carmo tiene publicados casi una veintena de discos, el último, Margens, es de 1996, y no todo él esta dedicado a los fados.

Su gusto personal apunta siempre a la alianza de la música con la poesía, que cristalizó en su estrecha colaboración con Ary Dois Santos, poeta y gran amigo suyo, cuya muerte significó un giro en las costumbres creadoras del fadista Do Carmo. También ha cosechado a lo largo de su extensa carrera multitud de premios y nominaciones. Es un cantante en el sentido más amplio del término, una especie de crooner a la portuguesa.

Carlos do Carmo actúa hoy, día 10, en el Círculo de Bellas Artes (Marqués de Casa Riera, 2; metro Banco de España o Sevilla). Precios: 1.800 pesetas (socios, 1.500). A las 21.30.