Philips superó las expectativas más pesimistas con unas pérdidas superiores a los 45.000 millones

, Aunque se hablaba de un mal año, los resultados del gigante de electrónica del consumo Philips han superado las expectativas de los más pesimistas en el ejercicio pasado. La multinacional holandesa anunció ayer unas pérdidas netas en 1996 de cerca de 600 millones de florines (más de 45.000 millones de pesetas) que contrastan con los 2.500 millones de florines que ganó el año anterior.Es la primera vez que la empresa entra en números rojos desde 1992. La agencia internacional de calificación de riesgo Moody's reaccionó inmediatamente a la noticia y puso bajo vigilancia la solvencia de la empr...

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, Aunque se hablaba de un mal año, los resultados del gigante de electrónica del consumo Philips han superado las expectativas de los más pesimistas en el ejercicio pasado. La multinacional holandesa anunció ayer unas pérdidas netas en 1996 de cerca de 600 millones de florines (más de 45.000 millones de pesetas) que contrastan con los 2.500 millones de florines que ganó el año anterior.Es la primera vez que la empresa entra en números rojos desde 1992. La agencia internacional de calificación de riesgo Moody's reaccionó inmediatamente a la noticia y puso bajo vigilancia la solvencia de la empresa para su posible revisión a la baja ante estos resultados.

La compañía atribuye los resultados a un crecimiento del volumen de ventas menor al de los costes, fundamentalmente en Europa y América, y sobre todo a las drásticas reestructuraciones acometidas el pasado año, especialmente en la división de imagen y sonido. Las pérdidas de su filial alemana Grunding y los gastos que le ocasionó librarse de ella le costaron a Philips el último trimestre más de 45.000 millones de pesetas.

Casi todas las divisiones, incluso las que tradicionalmente presentaban números finales boyantes, han sufrido una regresión este año. Productos de consumo, a pesar de que aumentó su volumen de ventas en un 6%, vio disminuir sus beneficios de 167 millones de florines a tan sólo 10 millones y hasta el sector de iluminación, el más estable durante años, ganó 200 millones de florines menos que en el año anterior. La división de software redujo sus beneficios a la mitad.El nuevo presidente de la compañía, Cor Boonstra, que presentó ayer por primera vez las cuentas anuales, aseguró que no se van a acometer nuevas reestructuraciones, aunque mantuvo que la reorientación de Philips camina en la línea prevista.

Desde que hace menos de seis meses Boonstra tomó las riendas, dejó bien claro que se iba a librar de todo lo que no fuera rentable. Ayer también anunció la venta de Smart-Card, la empresa que produce tarjetas con microprocesadores. La bolsa reaccionó con calma y las acciones apenas bajaron.

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