GENTE

"SI FUERA SU NOVIA, OS LO DIRÍA"

¿Será Esmeralda Iacobella Macioti la futura reina de España? Tras dar al trono belga a Paola Ruffo di Calabria, los italianos especulan con la identidad de la novia de Felipe de Borbón, después de que José Luis de Vilallonga, autor de la única biografía autorizada del rey Juan Carlos, asegurara que esta vez es de aquí. Córriere della Sera publicaba ayer una breve entrevista con la joven, hija de un ingeniero -Claudio, conde de Velletri- y de un ama de casa. Esmeralda, delgada, rubia, de pelo largo y carita lavada, tiene 22 años, estudia Económic...

Suscríbete para seguir leyendo

Lee sin límites

¿Será Esmeralda Iacobella Macioti la futura reina de España? Tras dar al trono belga a Paola Ruffo di Calabria, los italianos especulan con la identidad de la novia de Felipe de Borbón, después de que José Luis de Vilallonga, autor de la única biografía autorizada del rey Juan Carlos, asegurara que esta vez es de aquí. Córriere della Sera publicaba ayer una breve entrevista con la joven, hija de un ingeniero -Claudio, conde de Velletri- y de un ama de casa. Esmeralda, delgada, rubia, de pelo largo y carita lavada, tiene 22 años, estudia Económicas y estuvo seis meses en Madrid el año pasado con una beca Erasmus. Ante los reporteros se mostró tímida y turbada, e incluso les soltó a su hermana Selvaggia (salvaje, en castellano), dos años mayor, para que negara que era ella la buscada y le advirtiera luego en voz alta: "No digas demasiadas cosas, que luego papá se enfada". Finalmente, Esmeralda abre su boquita y confiesa que, más que estudiar, le gusta esquiar o montar a caballo, para luego, entrando más en materia, contar que conoció al Príncipe en una despedida de soltero en mayo, que era "guapo, simpático, para nada esnob y altísimo" y que hablaron y se han visto en otras ocasiones, pero que, "por Dios, por Dios, ella no es su novia". "Si lo fuera, os lo diría. Estaría orgullosa de ello", añade. No obstante, la chica demuestra estar informada de que los amigos de Felipe no hablan de sus noviazgos, en plan tema tabú, y asegura que lo de Tatiana de Liechtenstein "era una tontería". El Príncipe, dice, frecuenta personas normales, "ricas, quizá, pero no necesariamente nobles". Y echa el resto de su preparación monárquico-genealógica rematando: "En cualquier caso, para casarse con el heredero del trono español hay que ser de sangre real; por tanto...".- ,

Archivado En