Cartas al director

Un buen comienzo

En el editorial de este periódico, del 16 de diciembre, había una parte titulada Obra de reconciliación referida a la nueva Constitución de Suráfrica, que realmente me conmovió, me conmovió el esfuerzo de construir desde la diferencia y la diversidad del pueblo surafricano, el esfuerzo de crear una Constitución que lo recoja todo o casi todo, el esfuerzo de tener presente lo que ha sido y no se quiere que vuelva a ser, el esfuerzo por especificar al máximo los derechos básicos que a veces se nos escapan, el esfuerzo por plasmar en un texto la unión de todos sus pueblos.Me conmovió porqu...

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En el editorial de este periódico, del 16 de diciembre, había una parte titulada Obra de reconciliación referida a la nueva Constitución de Suráfrica, que realmente me conmovió, me conmovió el esfuerzo de construir desde la diferencia y la diversidad del pueblo surafricano, el esfuerzo de crear una Constitución que lo recoja todo o casi todo, el esfuerzo de tener presente lo que ha sido y no se quiere que vuelva a ser, el esfuerzo por especificar al máximo los derechos básicos que a veces se nos escapan, el esfuerzo por plasmar en un texto la unión de todos sus pueblos.Me conmovió porque, aunque lejos, sentí que me tocaba muy cerca y de dos formas diferentes; una, en lo mucho que podemos aprender todos de las razones de este esfuerzo, y otra, en la creencia de que construir y cambiar las cosas, a pesar de las dificultades, en esta aldea mundial es posible. Suráfrica está construyendo su futuro, tienen ya su Carta Magna, les queda un camino difícil en el que no pueden dar ni un paso atrás, pero se merecen una enhorabuena. Eso sí que es un buen comienzo.-

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