El directo de las 'megaestrellas'

"Es la estrella de cine más importante que hemos tenido", casi medita Amelia Alas, directora de Lo + Plus, mientras espera con Fernando Schwartz y Máximo Pradera, los presentadores, la llegada de Anthony Hopkins. "Bueno, casi después de Jodie Foster, que tiene dos oscars", contesta Pradera. Es la media hora anterior al inicio del programa, en un acogedor saloncito, la que desvela gran parte de lo que pasará luego en directo. Allí, Schwartz y Pradera le explican al invitado las claves del programa y le sondean sobre las preguntas. Pero lo más importante es que descubren el ánimo del ...

"Es la estrella de cine más importante que hemos tenido", casi medita Amelia Alas, directora de Lo + Plus, mientras espera con Fernando Schwartz y Máximo Pradera, los presentadores, la llegada de Anthony Hopkins. "Bueno, casi después de Jodie Foster, que tiene dos oscars", contesta Pradera. Es la media hora anterior al inicio del programa, en un acogedor saloncito, la que desvela gran parte de lo que pasará luego en directo. Allí, Schwartz y Pradera le explican al invitado las claves del programa y le sondean sobre las preguntas. Pero lo más importante es que descubren el ánimo del personaje y lo que dará luego de sí.

Lo + Plus, el programa que emite en directo de martes a viernes Canal +, ha tenido esta semana dos invitados de excepción en días consecutivos. Los actores británicos Hugh Grant y Anthony, Hopkins se hall sometido en vivo a las curiosidades de Schwartz y Pradera y han hablado de sus dos películas que se estrenan en España: Al cruzar el límite y Sobrevivir a Picasso, respectivamente.

Un hombre encantador

Se le temía más a Anthony Hopkins y, cosas de la vida, resulta que este actor, que es un sir, lo sería aunque no tuviese título. "Ya está aquí", anuncia Carmen Amores, una de las responsables del programa. El actor entra con su esposa y con un tropel de personas más en su primera visita a Madrid. Relajado y sonriente. Al instante, la situación ya es suya. Se sienta, pide una coca-cola sin hielo y fuma un puro Montecristo, no sin antes pedir permiso, con el que se deleita. Escucha las explicaciones de Schwartz y Pradera, a quienes palmea cariñoso y pregunta sobre la personalidad de Chus Lampreave -la actriz que colabora en el programa- y sobre Los Guiñoles. Ya allí, en petit comité, interpreta e imita a Marlon Brando, algo que bordará luego en el estudio en directo, y habla maravillas de Jodie Foster, su compañera en El silencio de los corderos, filme por el que ganó el Oscar de Hollywood. Le pide a Chus Lampreave que por favor no le llame sir, "solo Tony". Al contrario que su antecesor en el programa, Hugh Grant, Hopkins entiende la sorna de las preguntas de Lampreave y no sólo se ríe, sino que contesta con inteligencia.Hopkins se llegó hasta a enrollar con el público, sorprendido quizá de la acogida por parte de un centenar de jóvenes que le aplaudían sinceramente. Al final del programa, se acercó a la gente. Besó, fue besuqueado y firmó autógrafos. Hopkins dejó en Lo + Plus una estela de enamorados y enamoradas. "No es un sueño, es real. Vamos a pasar una hora de nuestras vidas ton Anthony Hopkins", había anunciado Máximo Pradera. ¡Y vaya hora!

El día anterior, el estudio fue para Hugh Grant. Un millar de personas, seguro que todas mujeres, le quedaron sin poder ver en directo al protagonista de Cuatro bodas y un funeral -y famoso por su desliz erótico en un automóvil con una prostituta-.-

"Eso se lo dirán a todos" contestó Grant cuando se lo anunció Fernando Schwartz. Aunque con una deliciosa y sexy sonrisa, la respuesta tuvo, un punto cortante. Grant fue escueto, quizá demasiado, en todas sus respuestas. Ya habían adivinado algo los dos presentadores en el encuentro previo del saloncito. Todo le parecía "excellent", pero se limitaba a eso, "excellent, excellent". Tiene pinta de distraído pero no lo es. Aunque cuando sonríe uno se olvida de casi todo. Grant rió a gusto cuando se vio en Remando al viento con su actual compañera Elisabeth Hurley, a quien conoció en este filme hace nueve años, y cuando Ana García Siñériz le estampó tres bofetones a Máximo Pradera.

Y si Hugh Grant encontró al guiñol de José María Aznar parecido a Sadam Husein, Hopkins le aseguró un papel a Máximo Pradera en la segunda parte de El silencio de los corderos.