El fútbol del futuro

Holanda organiza un partido de alta tecnología para que el árbitro no dude

Las protestas por las faltas no pitadas, los penaltis injustamente señalados o los goles de entrada dudosa, motivadas en la mayoría de los casos por las limitaciones del ojo humano, pueden llegar a su fin. En Holanda se celebra el próximo martes el primer partido del futuro que apoyado por la más alta tecnología quiere comprobar sobre el terreno un sistema que pretende facilitar la labor de los árbitros y jueces de línea y destierre del campo todas las dudas.Durante el evento, organizado por la Asociación de Entrenadores Profesionales, se utilizarán todo tipo de equipos dotados de los últi...

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Las protestas por las faltas no pitadas, los penaltis injustamente señalados o los goles de entrada dudosa, motivadas en la mayoría de los casos por las limitaciones del ojo humano, pueden llegar a su fin. En Holanda se celebra el próximo martes el primer partido del futuro que apoyado por la más alta tecnología quiere comprobar sobre el terreno un sistema que pretende facilitar la labor de los árbitros y jueces de línea y destierre del campo todas las dudas.Durante el evento, organizado por la Asociación de Entrenadores Profesionales, se utilizarán todo tipo de equipos dotados de los últimos avances. "El terreno de juego estará vigilado por 22 cámaras de alta velocidad, situadas en las gradas, alrededor del campo y sobre la portería", explica Jan Reker, director de la Asociación de Entrenadores. Además habrá sofisticados equipos de medición, micrófonos, chips y sensores que registrarán en ordenadores cada movimiento y cada sonido que se produzca durante el encuentro. Varios expertos sentados tras una batería de monitores de ordenador, situada al borde del campo, controlarán los datos que se van recibiendo.

"La nueva tecnología permitirá comprobar en tan sólo cinco segundos con seguridad si la pelota ha rozado la línea, si el gol se ha marcado realmente o si se ha producido una falta", cuenta Reker, que asegura que este tipo de asistencia puede, además de ayudar a los árbitros, contribuir a mejorar la calidad del juego.

El encuentro experimental se disputará en el estadio del PSV Eindhoven entre un equipo formado por jugadores veteranos holandeses aún en activo, como Ronald Koeman o el capitán del Ajax, Danny Blind, contra otro constituido por extranjeros. El experimento va a costar unos 75 millones de pesetas.

Los resultados científicos del partido, al que no podrán acudir espectadores, serán presentados y discutidos en Bruselas en un simposio que se celebrará el próximo 14 de este mes, antes del partido de clasificación del Mundial de 1998 que disputarán las selecciones de Bélgica y Holanda. Los resultados del estudio serán puestos a disposición de la UEFA y de la FIFA.

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