Volkswagen coloca a otro español en el puesto de López de Arriortúa

La dirección de Volkswagen (VW) decidió ayer, tres días después de la dimisión de José Ignacio López de Arriortúa, nombrar como su sustituto a Francisco Javier García Sanz. Éste era uno de los miembros del equipo que en su día le acompañó de General Motors a VW y ocupaba la jefatura de compras de la sección de electrónica. Ahora se encargará de todas las adquisiciones para la marca Volkswagen, según comunicó ayer el grupo automovilístico.Las acciones de VW sufrieron' ayer una caída calificada de "dramática" en la Bolsa de Francfort, en lo que los expertos consideran una consecuencia de la ...

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La dirección de Volkswagen (VW) decidió ayer, tres días después de la dimisión de José Ignacio López de Arriortúa, nombrar como su sustituto a Francisco Javier García Sanz. Éste era uno de los miembros del equipo que en su día le acompañó de General Motors a VW y ocupaba la jefatura de compras de la sección de electrónica. Ahora se encargará de todas las adquisiciones para la marca Volkswagen, según comunicó ayer el grupo automovilístico.Las acciones de VW sufrieron' ayer una caída calificada de "dramática" en la Bolsa de Francfort, en lo que los expertos consideran una consecuencia de la resaca del caso López y, en concreto, por los rumores de gigantescas indemnizaciones, que el consorcio automovilístico alemán tendría que pagar a GM por el presunto espionaje industrial.

El índice de la Bolsa de Francfort subió ayer de forma considerable y batió marcas. Al mismo tiempo, las acciones de VW entraron en lo que la agencia alemana de prensa DPA calificó de "caída libre". Al final de la jornada, la acción de VW había perdido 29,50 marcos (unas 2.500 pesetas), un 4,78%, hasta quedar su cotización en 587 marcos (49.300 pesetas). Expertos en bolsa hablaron de "ventas provocadas por el pánico" ante los rumores de la indemnización por daños y perjuicios que tendría que pagar VW a GM, para frenar el proceso iniciado en Estados Unidos. Se manejan cifras de hasta 7.500 millones de marcos (630.000 millones de pesetas) por el daño causado. Esto causó pánico entre los inversores, que se apresuraron a sacar a la venta sus acciones de VW.

La dimisión aceptada por VW del alto ejecutivo vasco José Ignacio López de Arriortúa, a quien GM y su hija europea Opel acusan de espionaje industrial y conspiración criminal, no bastó para calmar las tempestad entre los dos gigantes del automóvil. Las declaraciones de directivos de VW de que podrían encargar trabajos de asesoramiento a López, ahora reconvertido en empresario por cuenta propia, resultaron ser banderillas de fuego en los lomos de GM/Opel. La línea dura en GM/Opel exige la capitulación total de la dirección de VW con excusa pública e indemnización incluidas.

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