Cartas al director

Ascensores agobiantes

El progreso técnico y social y el auge de la construcción y del acceso a la vivienda llevaron en las pasadas décadas a que se extendiese cada vez más la dotación de ascensores a los edificios. Pero los años han ido pasando y uno de los más fastidiosos deterioros o avejentamientos de esos aparatos es el que se produce en los ferodos o en las zapatas de sus mecanismos, y que se traduce en bruscos y agobiantes ruidos y chirridos cada vez que el ascensor se detiene en alguno de los pisos.Debería ser obligado el renovar tales piezas periódicamente y, desde luego, sustituirlas tan pronto como semeja...

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El progreso técnico y social y el auge de la construcción y del acceso a la vivienda llevaron en las pasadas décadas a que se extendiese cada vez más la dotación de ascensores a los edificios. Pero los años han ido pasando y uno de los más fastidiosos deterioros o avejentamientos de esos aparatos es el que se produce en los ferodos o en las zapatas de sus mecanismos, y que se traduce en bruscos y agobiantes ruidos y chirridos cada vez que el ascensor se detiene en alguno de los pisos.Debería ser obligado el renovar tales piezas periódicamente y, desde luego, sustituirlas tan pronto como semejantes anomalías aparezcan. Y si sucede que la empresa mantenedora no dispone en ese momento de recambios, no tiene por qué suponer ninguna dificultad especial el tomar las oportunas medidas de las piezas a sustituir y mantener éstas provisionalmente en funcionamiento hasta que se encuentren preparadas las nuevas para reponerlas. Se trata de un problema que está apareciendo en diversas casas de vecindad y que tendría que solucionarse cuanto antes. -

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