El navarro, sin portavoz
La confusión que hay en torno a Miguel Induráin afectó la presentación del Tour. A pesar de los buenos propósitos de Riis o del propio Virenque la ausencia del ciclista navarro dejó a los presentes sin el, gran referente. Y las dudas sobre su próximo equipo impidieron que, alguien pudiera representarle fielmente. Ni Echávarri podía hablar por boca del pentacampeón, ni Manolo Sáiz, el director del, ONCE, podía atreverse a tal cosa, aunque medie un ofrecimiento público y notorio. Nadie podía calibrar las posibilidades de Induráin, o hacer algún tipo de comentario . Todas las frases estaban en co...
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La confusión que hay en torno a Miguel Induráin afectó la presentación del Tour. A pesar de los buenos propósitos de Riis o del propio Virenque la ausencia del ciclista navarro dejó a los presentes sin el, gran referente. Y las dudas sobre su próximo equipo impidieron que, alguien pudiera representarle fielmente. Ni Echávarri podía hablar por boca del pentacampeón, ni Manolo Sáiz, el director del, ONCE, podía atreverse a tal cosa, aunque medie un ofrecimiento público y notorio. Nadie podía calibrar las posibilidades de Induráin, o hacer algún tipo de comentario . Todas las frases estaban en condicional: "Faltan ocho meses para que comience el Tour y en estos ocho meses hay que trabajar muchísimo. Si Miguel no está motivado, no hay perfil ni dinero que le haga andar", dijo Echávarri.Manolo Sáiz, en todo caso, le declaró favorito si... decide seguir. Sobre la posibilidad del fichaje de Induráin por el grupo ONCE, Sáiz se mantuvo tan prudente como Echavarri cuando se le preguntó por la continuidad del campeón navarro en el Banesto. Se habló de dinero y a eso tuvo que contestar Manolo Sáiz ante los rumores de que la oferta de la ONCE superaría los mil millones de pesetas: "Han salido cifras que pertenecen más a Ronaldo y a Mijatovic, más propias del mundo del fútbol que tiene ingresos propios. Me parecen demasiados millones".
La ausencia de Induráin acabó por mediatizar la presentación de la carrera más prestigiosa del mundo. El influjo del campeón español es de tal calibre que la presencia del ganador de la última edición, el danés Bjarne Riis, apenas pudo contener, la curiosidad por el verdadero protagonista de la velada: Miguel In duráin, ausente y sin portavoz, un hombre siempre misterioso.