EL PRÍNCIPE SE FUE A LA EXPO 98
El príncipe de Asturias rompió ayer el protocolo durante su segundo día de viaje a Portugal para visitar las obras de la Expo 98 de Lisboa, que se dedicará monográficamente a la conservación de los océanos. El cambio de itinerarios provocó cierta confusión entre los servicios de seguridad y protocolo, pero don Felipe de Borbón cumplió su deseo de visitar las obras, que cuentan con el asesoramiento y la colaboración de especialistas y empresas españolas. Durante su visita a Portugal, el príncipe se entrevistó con el presiden te de la República, Jorge Sampaio, y con el primer minis...
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El príncipe de Asturias rompió ayer el protocolo durante su segundo día de viaje a Portugal para visitar las obras de la Expo 98 de Lisboa, que se dedicará monográficamente a la conservación de los océanos. El cambio de itinerarios provocó cierta confusión entre los servicios de seguridad y protocolo, pero don Felipe de Borbón cumplió su deseo de visitar las obras, que cuentan con el asesoramiento y la colaboración de especialistas y empresas españolas. Durante su visita a Portugal, el príncipe se entrevistó con el presiden te de la República, Jorge Sampaio, y con el primer ministro, Antonio Guterres, y presidió la conmemoración del 25º aniversario de la Cámara de Comercio Hispano-Portuguesa. En este acto, el Príncipe destacó el enorme avance registrado en los intercambios comerciales entre ambos países desde su incorporación a la Unión Europea. "España", dijo, "es hoy el primer su ministrador de Portugal y el se gundo mercado de sus productos, cuyo conjunto sobrepasará con toda probabilidad este año la cifra de un billón y medio de pesetas", lo que supone una in versión española mayor que a toda Suramérica en su conjunto. En otro acto, el príncipe y el presidente portugués entregaron ayer en Lisboa el IV Premio In temacional Puente de Alcántara a la obra portuguesa de los Aprovechamientos Hidroeléctricos de Alto Lindoso y Touvedo, en el río Lirna. El premio, instituido por la Fundación San Benito de Alcántara, creada por iniciativa de Iberdrola en 1985 y con sede en Cáceres, fue recogido por Joaquim da Silva Correla, presidente de Electricidade de Portugal (EDP), promotora de la central hidroeléctrica, durante un acto en el que estuvieron presentes el presidente de Iberdrola, Iñigo de Oriol e Ybarra, y los ministros lusos de Economía y Ambiente, Augusto Mateus y Elisa Ferreira, respectivamente.