ÁNGEL MUSICAL

Un cirujano jubilado, de 84 años, que vive cerca de Taranto y se llama Guido Melle, improvisa conciertos desde hace cuatro lustros, sin saber nada de música, porque dice que le guía el espíritu de Claude Debussy, muerto hace 78 años. Melle no se encontró tocando el piano de la noche a la mañana, sino que recibió la visita de un ángel de unos 12 años de edad, rubio, luminoso y que tocaba la mandolina, quien le puso en la vía del teclado y le anunció que daría conciertos, con lo cual, él no, hizo el menor intento de oponerse a tales designios, sabiendo cuán irreversibles habían sid...

Un cirujano jubilado, de 84 años, que vive cerca de Taranto y se llama Guido Melle, improvisa conciertos desde hace cuatro lustros, sin saber nada de música, porque dice que le guía el espíritu de Claude Debussy, muerto hace 78 años. Melle no se encontró tocando el piano de la noche a la mañana, sino que recibió la visita de un ángel de unos 12 años de edad, rubio, luminoso y que tocaba la mandolina, quien le puso en la vía del teclado y le anunció que daría conciertos, con lo cual, él no, hizo el menor intento de oponerse a tales designios, sabiendo cuán irreversibles habían sido otras anunciaciones angélicas precedentes. El doctor Melle, que estudió medicina en Bolonia y se especializó en cirugía en Parma, está lleno de condecoraciones por sus salvamentos heroicos durante la última guerra, cuando anduvo en un barco en el Mediterráneo como comandante médico. "De bussy es la entidad que toca a través mío, aunque mi estilo se acerca a Puccini, Grieg, Chopin y Liszt", dice con modestia. En sus conciertos, añade, muchos espectadores en trance y a otros se les curan dolores de cabeza, neurosis y depresiones. Guido Melle cuenta que fue amigo personal del rey Umberto II y del sah de Persia. Quizá esto último explica el que se haya quedado así venga a recibir visitas de ángeles rubios y decimonónico impositores franceses.-