Tribuna:

'Sprint' y y multa

He hecho lo que todos los días. Nunca orino cuando hay gente en la cuneta -entre otras cosas porque no me sale- y, sin embargo, me han puesto una multa de 50 francos suizos (algo más de 5.000 pesetas) por comportamiento incorrecto. A ver cuando me la notifiquen a qué se ha debido. Pero no deja de ser un fastidio: las multas nos las descuentan de los premios.La etapa ha sido tranquila ¿no? Parece que los del MG quieren mantener el liderato porque Baldato está muy fuerte. Al principio hemos ido a 1.000 por hora hasta que salió el corte de Zülle y un italiano que ni sé quién era. Ahí nos pusimos ...

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He hecho lo que todos los días. Nunca orino cuando hay gente en la cuneta -entre otras cosas porque no me sale- y, sin embargo, me han puesto una multa de 50 francos suizos (algo más de 5.000 pesetas) por comportamiento incorrecto. A ver cuando me la notifiquen a qué se ha debido. Pero no deja de ser un fastidio: las multas nos las descuentan de los premios.La etapa ha sido tranquila ¿no? Parece que los del MG quieren mantener el liderato porque Baldato está muy fuerte. Al principio hemos ido a 1.000 por hora hasta que salió el corte de Zülle y un italiano que ni sé quién era. Ahí nos pusimos nosotros y el MG a tirar hasta que los cogimos. Fuimos tranquilos hasta poco antes del puerto de segunda. Allí el MG se puso en cabeza y subimos a un ritmo muy vivo. Tanto que se cortó el pelotón. Eso me lo dijeron porque yo no lo vi.

En el espacio entre los dos puertos se produjo un parón con el avituallamiento y todo lo demás. Ahí salió otra escapada que fue cogiendo tiempo hasta que el MG se puso otra vez a controlar. En todo momento han sabido medir las distan cias sin ponerse nerviosos. Desde ahí tranquilos hasta los repechos cerca de meta.

Estaba claro que íbamos a llegar al sprint. Y ahí me metí yo. Me he visto muy bien hasta que he mirado y tenía, las vallas cerca, cerca. Ahí ya he tenido que desviarme y esquivar a unos cuantos. No sé la velocidad que alcanzaría -llevo el aparato en cuentakilómetros y no en velocímetro-, pero iba rápido, rápido: a la recta se llegaba después de un buen descenso. Jugándomela un poquito, pero bien. Lo llevo en cuantakilómetros no por nada especial, simplemente para saber cuándo llega el avituallamiento y las metas volantes. Luego, en el hotel miro la velocidad media y la máxima. En esta etapa, por ejemplo, la velocidad máxima que he alcanzado ha sido de 87 kilómetros por hora. Habrá sido bajando el último puerto. La media ha sido de 41. Hemos andado vivillos.

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