Vidal-Quadras atribuye a la "nueva estrategia" del partido su renuncia a presidir el PP catalán

Aleix Vidal-Quadras, presidente del PP de Cataluña, anunció ayer a la dirección nacional de su partido que renuncia a presentarse a la reelección en el congreso regional del próximo 28 de septiembre. Vidal-Quadras empleó 20 minutos en justificar su posición crítica hacia los nacionalismos en general, y al de CiU en particular, y asumió su retirada "a la luz de la nueva estrategia" de la dirección del PP tras las elecciones de marzo. El político catalán vinculó su decisión "a la seguridad de que el espíritu del proceso congresual se llevará con armonía, equilibrio e integración".La cúpula del G...

Aleix Vidal-Quadras, presidente del PP de Cataluña, anunció ayer a la dirección nacional de su partido que renuncia a presentarse a la reelección en el congreso regional del próximo 28 de septiembre. Vidal-Quadras empleó 20 minutos en justificar su posición crítica hacia los nacionalismos en general, y al de CiU en particular, y asumió su retirada "a la luz de la nueva estrategia" de la dirección del PP tras las elecciones de marzo. El político catalán vinculó su decisión "a la seguridad de que el espíritu del proceso congresual se llevará con armonía, equilibrio e integración".La cúpula del Gobierno, que coincide prácticamente con la del PP, intervino en pleno para replicar a Vidal-Quadras que sus posiciones no eran compartidas, que habían hecho daño y habían sido inoportunas. José María Aznar se limitó a agradecerle los servicios prestados.

El coordinador general del PP, Ángel Acebes, abrió el turno de palabra en el primer comité ejecutivo tras las vacaciones de verano. En ese contexto incluyó las referencias a la crisis desatada tras la conferencia que Vidal-Quadras pronunció este verano en Santander, en la que llegaba a identificar a los nacionalismos con un tumor. Acebes abordó también la complicada situación que esas ideas habían generado para el partido en general, y en particular en Cataluña.

Vidal-Quadras no tardó en pedir la palabra. En cuanto Acebes terminó su informe político, el dirigente catalán solicitó un turno de réplica que duró 20 minutos. En ese tiempo se extendió en exponer al detalle sus ya conocidos puntos de vista y terminó con la comunicación de la esperada renuncia a presentarse a la reelección para la presidencia del PP en Cataluña. No mencionó que tuviese intención de renunciar como senador y diputado autonómico, y nadie de la dirección le reclamó que dejase esos escaños.

Vidal-Quadras explicó más tarde a los medios de comunicación, nada más acabar el comité y en la puerta de la sede central del PP, que se sentía con "fuerzas, energías, ideas e ilusiones para continuar en ese cargo y en la política activa" con probabilidades de éxito. Y puso énfasis en vincular su retirada al desarrollo tranquilo y unitario del congreso regional.

Ángel Acebes, que compareció al mismo tiempo en la sala de prensa del partido, no vio en ninguna parte de la intervención de Vidal-Quadras que éste estableciera algún tipo de condición a su abandono. El coordinador general del PP sí admitió que al partido le gustaría que en Cataluña y en las demás comunidades donde se celebrarán entre la última semana de septiembre y la primera de octubre los congresos regionales se consensuasen unas listas de candidatos con el mayor grado de acuerdo posible.

Tras la exposición de Acebes y la del propio Vidal-Quadras solicitaron la palabra el secretario general del PP, Francisco Álvarez Cascos, y los tres vicesecretarios: Rodrigo Rato, Mariano Rajoy y Jaime Mayor Oreja. También hablaron José Miguel Ortí Bordás y otros tres dirigentes más.

Según Acebes, ninguno de ellos se mostró "discrepante" con la doctrina oficial del partido en este espinoso asunto. Sólo aportaron matices a una misma línea, que fundamentalmente pone en cuestión las ideas de Vidal-Quadras en estos momentos "para un partido con vocación de gobernar".

También repitieron la consigna de que no existen nuevas estrategias en el PP, sino un nuevo escenario para un partido que antes estaba en la oposición y ahora está en el Gobierno, con minoría, y que necesita "estabilidad" en sus acuerdos con los partidos que le apoyaron en la sesión de investidura.

Aznar cerró ese ciclo de intervenciones con una breve alusión a que la renuncia de Vidal-Quadras le parecía "oportuna", y luego le sentenció con un más bien frío agradecimiento al trabajo que ha realizado desde que hace seis años él mismo le respaldó para ese puesto. No dijo mucho más.

Todos los dirigentes del PP consultados admitieron que la reunión transcurrió en un clima de "cordialidad y caballerosidad" hacia el político catalán.