El maestro catódico

Ninguna cadena de televisión lo ha emitido, pero el programa ¡Cuéntamelo tú! ha sido premiado en dos ocasiones. El año pasado resultó ganador del certamen Programa con, Investigación del Foro Hispanoamericano de Televisión de México, y éste se ha llevado el Premio Extraordinario de Doctorado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. La autora, la periodista y profesora Miel Vega, zapeó durante años por programas de televisión nacionales e internacionales. Y llegó a la conclusión de que la mayoría de los espacios infantiles tienen poco contenido didáctico."Me asustó la...

Ninguna cadena de televisión lo ha emitido, pero el programa ¡Cuéntamelo tú! ha sido premiado en dos ocasiones. El año pasado resultó ganador del certamen Programa con, Investigación del Foro Hispanoamericano de Televisión de México, y éste se ha llevado el Premio Extraordinario de Doctorado en Ciencias de la Información en la Universidad Complutense. La autora, la periodista y profesora Miel Vega, zapeó durante años por programas de televisión nacionales e internacionales. Y llegó a la conclusión de que la mayoría de los espacios infantiles tienen poco contenido didáctico."Me asustó la influencia negativa que ejercen estos programas en los pequeños. Hay un abuso y una violación de los derechos de los niños. Tratan a los niños como si fueron adultos enanos", asegura Miel Vega, que para su trabajo de investigación se arropó con los conocimientos de psicólogos, psiquiatras, pedagogos y maestros. El contenido de ¡Cuéntamelo tú!, de dos horas de duración, se desglosa en cuatro apartados: cuento, guiñol, poesía y teatro. Y tiene a un abuelo como presentador. Miel Vega le define como "campechano y jovial, vestido de excursionista estrafalario, con una mochila al hombro de la que salen trozos de cosas, como una cámara antipolución o una cantimplora". Junto a él conducirán el espacio un niño y una niña de ocho años.El programa se abre con una canción dedicada a Florindo, una mascota con forma de pájaro-pez-elefante-libélula-oso-ser humano que vuela sobre los escenarios del programa para ir acercándose al muro de la paz. "Un espantoso paredón con huellas de la guerra que ha pasado por él, en el que los niños de un colegio, invitado al programa, van a pintar un mural con un mensaje de esperanza", señala Vega. La primera parte del programa estará dedicada al cuento, que narrará el abuelo con el apoyo de ilustraciones. Tanto los niños sordos como los invidentes recibirán el cuento en función de sus limitaciones: textos en braille y soporte continuo de imágenes. El cuento adopta una función interactiva, con las preguntas y posibles cambios a su argumento que harán los niños a petición del abuelo.En el segundo bloque, bautizado como Simétricos, aparecen un español que vive en Irlanda y un irlandés que vive en España. En los minutos dedicados al guiñol aparecerán unos titiriteros, con los que trabajarán los pequeños. El abuelo abrirá el correo y mostrará parte de los dibujos que los niños han mandado al programa y leerá todas aquellas cosas que preocupan a los pequeños. En el apartado de poesía y teatro, la audiencia infantil podrá efectuar preguntas y proponer cambios en los finales de las obras. Este bloque arrancará con una visita a la sección de niños de una librería. Cada día se comentará un libro. El colegio invitado presentará una obra de guiñol o de teatro elegida por ellos. Se maquillarán y se disfrazarán sin ayuda de nadie y después representarán la función. También recitarán poemas propios en tono de humor. Dentro de la función de teatro habrá un apartado titulado Nos preocupamos de... que versará sobre algo que preocupa a los pequeños.